Más de 500 pobladores de San Miguel Canoa, dan el último adiós a los hermanos Arce, asesinados el pasado viernes al interior de su domicilio.
Entre mariachi y pétalos de flores, Noé y Fernando fueron despedidos, tras salir de su domicilio fueron llevados en caravana hasta la Iglesia de San Miguel Arcángel, donde hubo una misa de cuerpo presente.
El cortejo fúnebre fue encabezado por Don Eusebio, padre de los hermanos, quien estuvo acompañado por su familia para dejar los restos de sus hijos en el panteón de la comunidad.
Carlos Cózatl
@cr_cozatl