Uno de los tres alpinistas que desaparecieron en Citlaltépetl en 1959 y rescatados el pasado martes por el Ejército Mexicano, fue enterrado ayer juntó a su papá. Juan Espinoza Camargo, quien tenía 18 años cuando ocurrió el accidente, ayer fue velado por sus familiares.

El alpinista Juan Espinoza fue despedido rodeado de sus hermanos y sobrinos entre aplausos, porras y oraciones, de que por fin ya estaba descansando junto a su papá, Julián Espinoza.

Familiares mencionaron a CAMBIO, que gracias al Ejército Mexicano y a Luis Espinosa, quien acompañó en Juan Espinoza a la excursión en 1959, rescataron los restos del joven después de 59 años.

“La despedida fue entre oraciones y agradeciendo a Dios que mi abuelo Julián y mi tío Juan ya se encuentran juntos en el camino de la eternidad”, dijo uno de los familiares.

El pasado martes 13 de noviembre fueron rescatados los tres alpinistas, Enrique García Romero, ‘el Calavera’, de 24 años de edad; Juan Espinoza Camargo, de 18 años de edad; y el experto de montaña Manuel Campos Pérez, el Indio Verde, por lo que, fueron entregados a sus familiares.

En 2015, un grupo de montañistas de Chalchicomula de Sesma halló por casualidad los cuerpos momificados cerca de la cima del Citlaltépetl, conocido como Pico de Orizaba, desde ese momento iniciaron los trabajos para rescatar a los cuerpos, y fue este martes que se logró.