El presidente de la Comisión de Desarrollo Económico del Ayuntamiento, José Luis González Acosta, acusó que durante la administración de Luis Banck Serrato, el área de Fiscalización de Espectáculos Públicos pedía ‘moches’ para realizar los eventos, es más, él mismo cayó en la corrupción para poder operar un espectáculo.

En conferencia de prensa, el regidor declaró que en la pasada administración existieron diferentes anomalías, como cobro del cuatro por ciento del total del boletaje como impuesto, los cuales no ingresaban totalmente en la Tesorería para realizar espectáculos.

Estas anomalías fueron detectadas tras las quejas de los empresarios, señalando que él tuvo que dar un ‘moche’ luego de que Protección Civil quisiera cancelar su evento al no contar con los permisos correspondientes.

“En una ocasión hicimos un espectáculo en la explanada de un centro comercial –voy a omitir el nombre– y a punto de que arrancara el evento, no se querían otorgar los permisos de Protección Civil cuando ya todo se tenía listo, y se tuvo que dar, como todos conocemos, un moche para que se llevara a cabo este evento” afirmó.

Explicó que, de acuerdo con la Ley de Ingresos, el impuesto por eventos es del ocho por ciento del total del boletaje, sin embargo, se había establecido un acuerdo para que los empresarios poblanos pagaran el cuatro por ciento, el cual no se reingresaba a los recursos de Tesorería de Comuna.

Indicó que, a la fecha, no cuenta con reportes de Protección Civil respecto a este tema, sin embargo, aseguró que ahora que es regidor combatirá dichos actos de corrupción, por lo cual solicitará una auditoria para que se determine el monto que debió ingresar al Ayuntamiento

“Hoy que me toca estar de este lado quiero hacer la labor que me corresponde. En cada evento, en cada espectáculo que se generaba, había alguna anomalía, y de manera directa la sufrimos”, apuntó.

Cambiarán imagen de carritos de ambulantes del Paseo Bravo

Por otra parte, González Acosta indicó que se reunió con los ambulantes semifijos del Paseo Bravo para llegar a un acuerdo y asegurar su reorganización en enero, realizando un cambio de imagen de los carritos para generar una identidad poblana, esto tras la incertidumbre por la remodelación del parque.

Aseguró que son alrededor de 200 ambulantes de cinco organizaciones diferentes quienes han mostrado voluntad para su reorganización, pagando el 50 por ciento de la inversión para el cambio de imagen.

Finalmente, añadió que impedirá que otras organizaciones como Antorcha Campesina intenten entrar al Paseo Bravo a acaparar a los ambulantes semifijos, ya que podrían establecer un desorden con el resto de las organizaciones.