La ‘Ley Bala’ ‘murió’ este lunes por votación unánime en la Sexagésima Legislatura; esta ley permitió el uso discrecional de armas “no letales” por parte de los cuerpos policíacos, la cual fue aplicada en dos ocasiones y cobró la vida de José Luis Tehuatlie, menor de 13 años quien falleció a causa de un impacto de bala en el cráneo, además dejó decenas de heridos en Tehuacán y San Bernardino Chalchihuapan.

La ‘Ley para Proteger los Derechos Humanos y que regula el Uso Legítimo de la Fuerza por parte de los Elementos de las Instituciones Policiales del Estado de Puebla’ entró en vigor el 19 de mayo del 2014 por parte de la Quincuagésimo Novena Legislatura, dominada por el morenovallismo, bajo la crítica y el escarnio de organizaciones internacionales, quienes consideraron que atentaba contra los derechos humanos al permitir el uso discrecional de “armas no letales” por parte de los policías estatales en contra de los manifestantes.

Después de la puesta en marcha de la ‘Ley Bala’ y de los sucesos de Chalchihuapan, el gobierno morenovallista se vio obligado a presentar su derogación, misma que se quedó en la ‘congeladora’; no fue sino hasta que llegó una nueva Legislatura dominada por los partidos Morena, PT y PES cuatro años después que se le puso punto final.

Moreno Valle presenta Ley Bala

El 12 de mayo de 2014, el ex gobernador Rafael Moreno Valle, durante el receso del primer periodo de sesiones de la Quincuagésima Novena Legislatura, envió a la Comisión Permanente una iniciativa denominada ‘Ley para Proteger los Derechos Humanos y que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza por parte de los Elementos de las Instituciones Policiales del Estado de Puebla’, siendo bautizada como ‘Ley Bala’.

Esta ley permitía a los uniformados estatales el uso discrecional de armas de fuego en contra de manifestantes, lo que causó revuelo ante las graves violaciones de derechos humanos que quería adoptar Moreno Valle como forma de represión tras las críticas a su gobierno.

Ante el ‘golpeteo’ que originaron organizaciones y medios internacionales tras advertir su ilegalidad, pues se autorizaba a los policías estatales abrir fuego en contra de inconformes que hicieran uso de su libertad de expresión, los legisladores modificaron la Ley para que éstos hicieran uso de armas no letales para dispersar a los manifestantes, siendo aprobada con 35 votos a favor y cinco en contra el 19 de mayo del mismo año; así se reguló el uso legítimo de la fuerza pública.

Primera represión por el registro en juntas auxiliarles

A 43 días de que fuera aprobada la ‘Ley Bala’ por el Congreso local, un grupo de manifestantes originarios de Tehuacán, Coxcatlán, Zoquitlán y Ajalpan sitiaron el Centro Integral de Servicios (CIS) de dicho municipio, a fin de que les fueran devueltas las funciones de Registro Civil a más de 600 juntas auxiliares.

Al menos mil 500 pobladores participaron en la manifestación, cerrando por más de seis horas la carretera federal Puebla-Tehuacán, por lo que los elementos entraron en acción, dejando un saldo de 30 personas heridas, seis detenidas, ocho desaparecidos y cinco reporteros golpeados.

Los detenidos fueron puestos a disposición de las autoridades por los delitos de motín, pandillerismo, daño en propiedad ajena y lesiones contra funcionarios públicos, siendo liberados días después tras el pago de una fianza de entre 15 mil y 20 mil pesos.

Ley Bala cobra la vida de un menor de edad

Sin embargo, a pesar de lo ocurrido en Tehuacán continuó vigente la ‘Ley Bala’, que vio el inicio de su fin el 9 de julio del mismo año, luego de que policías perpetraran un desalojo violento en contra de habitantes de San Bernardino Chalchihuapan en la vía Atlixcáyotl, quienes exigían, al igual que en el caso anterior, el regreso del Registro Civil a la junta auxiliar del municipio de Ocoyucan.

Al menos 500 ciudadanos bloquearon las calles, por lo que tres horas después elementos de la Policía Estatal Metropolitana lanzaron bombas de gas en contra de los manifestantes, quienes al permanecer en el sitio fueron víctimas de las balas de goma. Por incapacidad de los uniformados, los proyectiles fueron disparados directamente a los habitantes, dejando un saldo de 11 civiles lesionados.

Uno de ellos era José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, quien junto con su madre, Elia Tamayo, regresaban de la escuela, ya que la mujer decidió ir por su hijo antes del horario de salida al darse cuenta de la movilización policiaca; sin embargo, el menor resultó lesionado en la cabeza durante el enfrentamiento, falleciendo 10 días después debido a un paro cardiaco en el Hospital del Sur.    

Esta situación atrajo la mirada nacional al ex gobernador Rafael Moreno Valle, quien terminó declinando y envió tres días después de la muerte de José Luis una iniciativa para abrogar la ‘Ley Bala’, la cual fue puesta en la ‘congeladora’ por la anterior legislatura, donde se mantuvo por cuatro años hasta que este lunes, por unanimidad, fue derogada.