La reconstrucción de viviendas dañadas por el sismo del 19 de septiembre del año pasado fracasó por culpa de los propios damnificados, pues pese a que se entregaron recursos económicos a través de una tarjeta Bansefi al 99.7% de los afectados, dándoles la libertad de reparar ellos mismos sus hogares, solamente 138 viviendas con daño total han sido reconstruidas de las más de cinco mil catalogadas como pérdida total.

De acuerdo con datos de la Comisión Estatal de Reconstrucción, tres mil 272 hogares con daño total forman parte del mecanismo de autoconstrucción, pues los dueños decidieron hacerse cargo de la obra sin ningún tipo de asistencia.

Sin embargo, a un año del movimiento telúrico sólo 138 moradas han sido rehabilitadas en su totalidad, por lo que quedan pendientes tres mil 134; lo anterior pese a que cada uno de los damnificados recibió 120 mil pesos para la reconstrucción.

En contraste con las dos mil 504 casas intervenidas por Agencias Productoras de Vivienda, pues en mil 340 ya terminaron las obras, mientras que mil 164 se encuentran en proceso de reparación.

Los avances en las viviendas con daños parciales también se encuentran muy avanzados, ya que se han terminado de intervenir 21 mil 300, quedando pendientes sólo mil 406. En este caso los afectados recibieron 15 mil pesos por parte del Fonden.

Se entrega casi la totalidad de apoyos

El gobierno federal, en coordinación con el gobierno estatal, distribuyó las tarjetas del Fonden para que los afectados tuvieran recursos para reparar sus viviendas. A la fecha se ha entregado el 99.7 por ciento de los plásticos.

De esta manera, sólo faltaron por entregar 71 tarjetas, dado que no se encontró a los dueños de las casas.

Escuelas avanzan a medias

El sismo del año pasado causó daños en mil 614 planteles educativos, de los cuales en 500 ya se terminaron las obras de reconstrucción, cifra que representa el 30 por ciento del total de instituciones afectadas.

De esta manera, aún están en proceso de rehabilitación mil 114, las cuales tienen avances variados, aunque es de llamar la atención que de estos planteles, 969 aún no han iniciado su proceso de reparación, pese a que sus daños son mínimos.

Sector Salud, el de mayor reacción

En el sector salud se tienen los mayores avances, pues de las 96 unidades médicas que tuvieron alguna afectación, en 93 ya se finalizaron las labores de reconstrucción, incluyendo aquellas que tuvieron afectaciones mayores.

Las tres clínicas que aún no han terminado al 100 por ciento son el Centro de Salud de  Tepemaxalco, el de San Pedro Ocotlán y el de Cuayuca de Andrade, pues se derribaron totalmente para construir nuevos inmuebles.

Edificios históricos, con lento progreso

Respecto a los inmuebles históricos que resultaron dañados, el Instituto Nacional de Antropología e Historia informó que el progreso que llevan es del 19 por ciento, pues se han concluido las obras en 118 de los 621 inmuebles.

Sin embargo, el delegado estatal del INAH, Víctor Hugo Valencia Valera, prometió que antes de que concluya el año se entregarán otras 360 edificaciones.

Iglesias, con avances mínimos

Los templos religiosos también fueron víctimas del movimiento telúrico, pues en total 477 presentaron algún tipo de afectación, por lo que también fue necesario que se intervinieran.

En este caso los avances son muy lentos, dado que sólo se han entregado 21 iglesias, que representan el cuatro por ciento del total de templos dañados.