Durante 2017, en Puebla fueron afectados sólo 155 metros cuadrados por derrames de hidrocarburo a pesar de ser el segundo estado con el mayor número de tomas clandestinas durante el año pasado, según datos del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim).
De acuerdo con el reporte ‘El robo de hidrocarburos en ductos: un delito enemigo del medio ambiente’, presentado por dicho observatorio, de 2012 al 2017 se registraron un total de cuatro mil 467 tomas clandestinas en el estado y un total de 846 sitios identificados con derrame, en ambos rubros solo por detrás de Guanajuato, en el que se identificaron un total de cuatro mil 713 ‘ordeñas’ y tres mil 168 puntos de derrame.
Sólo los municipios de San Lucas Otayenco, Venustiano Carranza y Xicotepec de Juárez reportaron daños por contaminación durante el año pasado.
En el 18 por ciento de las ordeñas hubo un derrame
Con base en las cifras presentadas por el Igavim en su reporte ‘El robo de hidrocarburos en ductos: un delito enemigo del medio ambiente’, durante el periodo el 2012 al 2017 se identificaron y sellaron por parte de Petróleos de México (Pemex) 30 mil 385 tomas clandestinas.
Conforme a los datos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se suscitaron seis mil 478 derrames de combustible, lo que significó que, en promedio, en el 21 por ciento de las ‘ordeñas’ hubo un daño ambiental, esto debido a la manipulación de los ductos por parte de los huachicoleros y la ruptura de las mangueras que son utilizadas para la extracción del combustible.
Puebla se ubicó por debajo de esta media nacional, ya que sólo en el 18 por ciento de las tomas se registró un derrame que lograra contaminar las tierras de cultivo. Durante el 2016, la Profepa reportó la mayor afectación de terreno en el estado con 137 mil 112 metros cuadrados contaminados, mientras que durante el año pasado sólo hubo 155 metros cuadrados, es decir, 99.8 por ciento menos de afectación.
Carlos Cózatl
@cr_cozatl