Los magistrados José Luis Vargas Valdez y Janine Otálora Malassis “fumaron la pipa de la paz” y solucionaron el conflicto interno que tenían y que se detonó por la impugnación de la elección de gobernador de Puebla, pues las arreglaron en lo interno mediante el diálogo.

En un comunicado, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dijo que en estos últimos días se hicieron públicas diferencias entre integrantes del pleno, mismas que ya han sido resueltas de manera interna, privilegiando el diálogo y fortaleciendo a la institución.

“Coincidimos en que lo importante en este contexto es garantizar el Estado de Derecho. El debate transparente, crítico y con diversidad de ideas reafirma nuestros valores y constituye una forma de consolidar la democracia”, señala el documento.

La Sala Superior del TEPJF afirmó que las y los magistrados reconocen que en la colegialidad hay diferencias de criterios y opinión, pero siempre deben darse en un marco de respeto, por lo que señaló que la mejor política es el diálogo y la unidad.

Vargas Valdez amenazó con denunciar a Janine Otálora para que dejara la presidencia del Tribunal Electoral Federal, luego de acusar que se dejó presionar por grupos políticos para votar a favor de confirmar el triunfo de Martha Erika Alonso Hidalgo como gobernadora.