Llanto y lamentos de propios y extraños colmaron la Navidad en la Plaza de la Victoria –uno de los principales símbolos del morenovallismo– para despedir a quienes en vida gobernaron esta entidad: Martha Erika Alonso Hidalgo y Rafael Moreno Valle.

Pese a haber resistido cinco meses de ataques, incertidumbre y tensión para festejar la ratificación y la llegada a la gubernatura de Martha Erika Alonso Hidalgo, el morenovallismo se despertó del dulce sueño para vivir en carne propia su peor pesadilla: el deceso de los dos líderes de la nave que tenía como objetivo inmediato comandar los destinos de Puebla por un periodo total de 14 años.

Con rostros lacrimosos, desencajados, miradas de tristeza y dolor, los morenovallistas se dieron cita en el lugar en el que durante años se regocijaron y festejaron sus victorias electorales.

Minutos antes de las 14:00 horas de este 25 de diciembre comenzaron a arribar al cerro de los Fuertes de Loreto y Guadalupe amigos, familiares, gobernadores, funcionarios y ex colaboradores del Gobierno del Estado, así como cientos de poblanos que buscaban darles el último adiós a quien por 10 días fuera la primera mujer en gobernar Puebla y a quien en 2011 le arrebatara al PRI la riendas de la entidad.

En medio de la consternación y la tristeza, uno a uno los asistentes fueron llegando hasta la Plaza de la Victoria en espera de los restos de Alonso Hidalgo y Moreno Valle que fallecieron el pasado 24 de diciembre al desplomarse el helicóptero en el que viajaban a la Ciudad de México para pasar las fiestas decembrinas.

Colocados en el centro del templete, Luis Banck, Sandra Izcoa, Fernando Rosales, Eduardo Tovilla, Anel Nochebuena, Michel Chaín y el resto de los integrantes del gabinete de Alonso Hidalgo esperaban la llegada de las cenizas de quien por 10 días fue la única mujer en toda la historia del estado en haber ganado una contienda por la gubernatura.

Apenas unos minutos después de las 16:00 horas, en medio de aplausos, las cinco urnas en las que fueron colocados los restos de Martha Erika Alonso, de Rafael Moreno Valle, de los pilotos Marco Antonio Tavera Romero y Roberto Coppe Obregón, así como del asistente del legislador poblano, Héctor Baltazar Mendoza, ingresaron a la Plaza de la Victoria.

A su llegada los aplausos acompañados de gritos de ‘¡Martha, Martha!’ y ‘¡Rafa, Rafa!’ se hicieron escuchar con fuerza para homenajear a la mandataria y al ex gobernador, sin embargo, la tristeza y el dolor era evidente en los rostros de los presentes.

‘Justicia’, nuevo grito de guerra del morenovallismo

Fue el actual jefe de la Oficina del Gobierno del Estado, Luis Banck Serrato, el encargado de pronunciar el único mensaje para despedir en la Plaza de la Victoria a Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle.

Cuando Banck Serrato se pronunció de manera enérgica en contra de la muerte de los dos líderes del morenovallismo exigiendo al gobierno federal el esclarecimiento del caso, al unísono se escuchó el grito “justicia, justicia” por parte de los invitados, ante la mirada atónita de la secretaria de Gobernación federal, Olga Sánchez Cordero, quien además fue recibida con abucheos, ‘mentadas’, consignas de repudio y demás en su primera visita a la entidad como funcionaria de la administración de Andrés Manuel López Obrador.

Envalentonado debido a la muerte de sus jefes y amigos, Banck Serrato recordó que a lo largo de cinco meses Martha Erika Alonso resistió los ataques de sus adversarios políticos y aseguró que nunca se dio por vencida.

El pueblo bueno llora por su gobernadora y su ex gobernador

Luego de que los gobernadores, senadores, diputados federales y locales, funcionarios, amigos y familiares montaron guardias de honor para despedir los restos de Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle, los asistentes se adueñaron de la explanada de la Plaza de la Victoria para despedirse de cerca a los dos panistas poblanos.

Con lágrimas, flores y hasta rosarios que colocaron encima de las urnas cientos de poblanos se acercaron a despedirse de quienes en vida gobernaron la entidad y que el pasado lunes 24 de diciembre perdieron la vida en un ‘helicopterazo’ junto con tres personas más.