La cuesta de enero no provocó un nuevo gasolinazo en los combustibles en la entidad poblana, pues en la capital poblana el litro de Magna y de Diésel registraron una ligera disminución en su costo, de entre 6 y 10 centavos, mientras que a nivel estatal mantienen el mismo precio con el que cerraron el 2018.

En la capital poblana, los precios de la gasolina sí han tenido modificaciones, pues han tenido ligeras reducciones, siendo el litro de diésel el que más ha bajado su precio al pasar de 20.75 pesos a 20.65 pesos.

El litro de gasolina Magna también tuvo una reducción en su costo, ya que pasó de venderse en 19.45 pesos a 19.39 pesos, teniendo una reducción de seis centavos en su precio, situación que se espera continua de acuerdo con el Gobierno federal.

El litro de la gasolina Premium no tuvo modificaciones, por lo que mantiene su precio de 20.89 pesos con el que cerró el 2018 y que acecha a romper la barrera de los 21 pesos en la capital.

De acuerdo a datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el precio de los combustibles se mantuvieron estables en los primero días del 2019, a comparación de otros años en los que se registraron grandes incrementos.

Prueba de ello es que la gasolina Premium ha mantenido el precio de 21.95 pesos con el cual cerró el 2018, que tuvo un aumento del 20 por ciento en comparación con los 18.25 pesos con los que arrancó dicho año.

La gasolina Magna también ha conservado su precio máximo a nivel estatal, el cual es de 20.41 pesos, y que tuvo en las últimas semanas del año pasado. En relación al precio que tuvo en enero del 2018, ésta tuvo un aumento del 22.9 por ciento.

El litro de diésel se vende en 21.59 pesos, mismo precio con el que cerró el año pasado, a pesar de que fue el que más elevó su precio durante el 2018, pues lo inició con un precio de 17.52 pesos, teniendo un aumento del 23.2 por ciento.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró el pasado miércoles que los costos de los combustibles pueden tener un incremento anual de hasta 40 centavos según se encuentre la tasa inflacionaria.

El 30 de noviembre del 2017, el Gobierno federal puso en marcha la liberación de los precios de la gasolina, con lo cual cada gasolinero tiene la facultad de vender el combustible en el precio que considere adecuado según sus gastos de operación, provocando que estos tengan constantes incrementos.