Luego de que la asociación World Justice Project México reveló que el Centro de Reinserción Social de Puebla es el segundo más corrupto en el país, el Gobierno del Estado precisó que ese dato corresponde al 2016, por lo que la actual administración encabezada por Tony Gali realizó acciones para mejorar el funcionamiento de los ceresos en el estado.
Después de que El Universal publicara que el Centro de Reinserción Social de Puebla es uno de los más corruptos del país, la administración actual, a través de una misiva, mencionó que esos datos corresponden al 2016, y sentenció que ese aspecto se sigue mejorando.
Tras la publicación del estudio “Nuestros muchachos ¿cómo son los jóvenes en las cárceles del país?, de la asociación World Justice Project México, tanto el Centro de Reinserción Social de Puebla como el Reclusorio Preventivo Varonil de Oriente de la Ciudad de México son los centros penitenciarios con mayor índice de corrupción con un 43 por ciento cada uno.
El mismo análisis sitúa al Reclusorio Preventivo Varonil Sur en la tercera posición con 41 por ciento, seguido del Centro de Prevención y Readaptación Social Chalco con 33 por ciento y el Centro de Prevención y Readaptación Social Nezahualcóyotl con 30 por ciento.
Además de que tres de cada 10 personas que ingresan a un penal tienen una edad inferior a los 29 años, pues el 28.8 por ciento de los reclusos tienen un rango de edad entre los 18 y 29 años.
Dicho estudio tomó como referencia los datos publicados por la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad, elaborada por el INEGI en 2016, los cuales fueron publicados en junio de 2017.
Ante esta situación, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a través de una misiva, informó que al inicio de la actual administración gubernamental se realizaron medidas como las sustituciones de los directivos de los reclusorios para disminuir los actos de corrupción al interior de los inmuebles.
Asimismo, se tomaron otras acciones con el objetivo de mantener el orden y control dentro de las penitenciarías, como lo es la supervisión de las visitas a los reos y un programa de audiencias para atender las quejas ante cualquier abuso de parte de las autoridades.
“Una de las políticas prioritarias de la actual administración penitenciaria es la de atacar frontalmente cualquier acto que ponga en riesgo la estabilidad en los centros penitenciarios del estado, incluida la corrupción, de tal suerte que al inicio de la actual gestión fueron remplazados los directores y subdirectores de seguridad de los centros penitenciario estatales”, informó la dependencia.
Además, se continuarán realizando acciones para mantener la seguridad en los cerezos y continuar con los buenos resultados que se han ido obteniendo en el actual gobierno en dicho rubro.
David Meléndez / @dav_ms6