Con un total descaro el ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, declaró que el caso Lydia Cacho es ‘cosa del pasado’, asegurando que la Suprema Corte de Justicia lo exoneró de cualquier cargo en su contra, luego de permanecer en total silencio al menos en los últimos ocho años, además, el ex mandatario aseguró que su presencia no afecta la candidatura del priista Alberto Jiménez Merino.

Aunque se dijo ‘retirado’ de la política, el ex mandatario durante el periodo de 2005 al 2011 ha sido visto en dos ocasiones apoyando al candidato por el tricolor Jiménez Merino, asegurando que siempre acudirá a los eventos que es invitado por parte del PRI.

Durante el evento se notó el arraigo que aún tiene con la militancia a pesar del escándalo con la periodista y activista Lydia Cacho, pues al menos una centena de convocados se tomó una selfie o fotografía con el ex mandatario.

A su llegada, Marín Torres se limitó a saludar a sus ‘aliados’ y militancia, con un gesto de despreocupación, a pesar de que en agosto pasado el Comité de Derechos Humanos (CDH) de la ONU exigió al Estado mexicano volver a investigar a los personajes involucrados en 2005 en la detención ‘injusta’ y ‘arbitraria’ de la periodista.

Luego de ser ‘defendido’ por su pupilo Jiménez Merino, al asegurar que su relación con el ‘góber precioso’ no afectara su campaña política, el precursor del marinismo abandonó el silencio, y tras nueve años de estar escondido del régimen morenovallista, concedió ser entrevistado.

Mario Marín reconoció el trabajo realizado por el ex delegado de la Sagarpa y ex diputado federal, al señalar que su preocupación por los campesinos es real, ya que lo conoce desde que fue su secretario de Desarrollo Rural; mientras que de los otros dos candidatos señaló que ambos tienen su respeto.

“Los ciudadanos están cansados de tanto encono. La campaña no está resuelta y vamos a trabajar, yo estaré apoyando de manera moral”, dijo el ex gobernador, asegurando que desde hace años se mantiene alejado de la ‘vida política’.

Al ser cuestionado por el caso de Lydia Cacho, quien recientemente recibió una disculpa por parte del gobierno federal por orden de la ONU, Mario Marín se limitó a señalar que es un ‘caso pasado’ que debe olvidarse.

“Es un asunto juzgado, en 2008 la Suprema Corte de Justicia de la Nación nos exoneró después de dos años de investigación, de tal manera de que ese asunto debe olvidarse, ya es cosa pasada y no creo que afecte a la campaña”, sentenció el ex mandatario.