Con la definición del abanderado de Morena, la batalla electoral por el control de Puebla se encuentra lista y ésta será dirimida entre los poblanos Miguel Barbosa Huerta, Alberto Jiménez Merino y el coahuilense Enrique Cárdenas Sánchez, quienes contenderán el próximo 2 de junio por la gubernatura del estado en la elección que se realizará tras la muerte de Martha Erika Alonso Hidalgo.

Fue este lunes que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena dio a conocer los resultados de la encuesta en la que midió a Nancy de la Sierra Arámburo, Alejandro Armenta Mier y a Miguel Barbosa Huerta, siendo este último el elegido por las bases y simpatizantes del partido lopezobradorista para contender por la gubernatura del estado.

Barbosa Huerta repite en esta nominación en Morena, luego de que en la elección del 2018 éste impugnara el resultado de la misma, acusando a la comisión de un fraude electoral en su contra y para beneficiar a la entonces candidata de la coalición Por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso Hidalgo, misma que sería ratificada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Sin embargo, tras el accidente del 24 de diciembre en el que perdieron la vida el senador panista Rafael Moreno Valle y la gobernadora Martha Erika Alonso, se abrió un nuevo proceso electoral en el que Barbosa Huerta, bajo el cobijo de Morena y de sus aliados para esta elección como lo son el PT y el Verde Ecologista, buscará ganar la gubernatura que perdió en las urnas y en los tribunales el año pasado.

Ante esto, además, el PAN tratará de volver a ganar la gubernatura con un perfil externo y que además cuenta con el rechazo de las bases blanquiazules por haber arremetido en contra del partido y de Martha Erika Alonso, como lo es Enrique Cárdenas Sánchez.

Por su parte, en un intento claro por terminar de desdibujarse en la entidad poblana, como ha pasado en el resto del país, le apostó a un perfil completamente desconocido para los poblanos, como es Alberto Jiménez Merino.

Barbosa llega por encuesta, Jiménez Merino y Cárdenas por dedazo

Mientras que Miguel Barbosa fue definido como candidato al gobierno de Puebla por el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador, a través de una encuesta en la que dejó en el camino a dos adversarios; tanto el PAN y el PRI determinaron a sus abanderados a través del clásico ‘dedazo’.

Generando el descontento entre el panismo poblano y despreciando a sus militantes que buscaban la postulación para contender por Casa Puebla, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, a cargo de Marko Cortés Mendoza, impuso a Enrique Cárdenas Sánchez.

Sin ningún mérito político e ignorando los agravios en contra del partido, de Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle, el dirigente blanquiazul operó la imposición del ex rector de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), oriundo de Chihuahua, desde la Comisión Permanente Nacional, órgano que se encontraba facultado para realizar el nombramiento del candidato a la gubernatura para este proceso electoral.

Al igual que Cárdenas Sánchez, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI decidió ignorar a la militancia de su partido que exigía la postulación de un perfil competitivo, al colocar a Alberto Jiménez Merino como el abanderado del tricolor para la contienda por Casa Puebla de este año.

Con un nivel de conocimiento nulo, pues sólo es conocido por uno de cada 10 poblanos, el CEN tricolor bajo el mando de Claudia Ruiz Massieu determinó nombrar al ex secretario de Desarrollo Rural durante el sexenio de Mario Marín como su candidato a la gubernatura del estado de Puebla.