Esto nos habla de la dimensión del desastre causado por la ‘tormenta Claudia’ que junto con el ‘huracán Lulú’ llevaron a Puebla a la más profunda crisis en materia de inseguridad y violencia.
Simplemente basta recorrer cualquier calle de la ciudad para percatarse que es más fácil encontrarse un vendedor de franelas que una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM).
Lo cierto es que las expresiones del jurista Meza Viveros están causando escozor, ámpula en la clase política y cada día se analiza con mayor profundidad la probable destitución de Claudia Rivera Vivanco y su ubicación en alguna cartera que pueda parecer o aparentar una ‘salida digna’.
La alcaldesa ya no sabe qué contestar ante la oleada de quejas, demandas, protestas ciudadanas por el clima delictivo que azota a Puebla.
Esta es la principal razón por la que ha decidido emprender la estrategia de ‘La Caja China’; un gran distractor, un pretexto propagandístico para atraer la atención de la sociedad y que –por un momento–, se olviden del flagelo criminal.
Por esta razón en horas recientes se ha insistido en el tema de la Contraloría Municipal y su calificación sobre 84 plazas otorgadas durante la gestión de Luis Banck Serrato. Realmente se trata de una ‘cortina de humo’, el pálido y enclenque intento por tratar de tapar el desastre de la presente administración.
‘La Caja China’ de Claudia Rivera terminará como caja camboyana, porque de ninguna manera le va a funcionar. Área por área, oficina por oficina la gestión de Banck fue mucho más escrupulosa y eficiente que el pandemónium que estamos presenciando. Si algo representó Luis para la era morenovallista fue precisamente la mesura y el equilibrio administrativo.
Bien haría la señora Rivera Vivanco en transparentar los ingresos que percibe la Comuna por el cobro a cientos y cientos de vendedores ambulantes. También debe aclarar cuáles son los montos que se cobran por giros negros.
Pero está claro que no lo hará. Ella quiere ‘echarle tierra’ a todos esos rubros y frente a esto no queda más camino que el abogado Carlos Meza Viveros solicite a la Auditoría Superior del Estado que se abran una indagatoria por todos esos renglones oscuros de la administración municipal.
La conclusión sigue siendo la misma: es preferible el escándalo de 48 horas que se desatará por la destitución de Rivera Vivanco que tres años de desastre municipal.
La negligencia de la alcaldesa y su cuerpo policiaco está costando vidas humanas y ante esto la señora ni se inmuta, ni se preocupa. Si por ella fuera seguiría cantando con mariachis.
Y también si por ella fuera seguiría enviando a sus familiares a adular a Alejandro Armenta.
Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.