Esto viene a cuentas porque en días recientes la efervescencia política subió de color frente el tema de la empresa Audi y todo el tramado de componendas y corruptelas que se tejieron a su alrededor.

 

Es inobjetable que la corrupción fue el cimiento sobre el que se construyó la planta automotriz. El morenovallismo dejó su huella por todos los costados; es algo que jamás se podrá ocultar.

 

Sin embargo nuestro director Arturo Rueda presentó la otra cara de la moneda; la trama Audi es la bandera con la que Enrique Cárdenas pretende golpear a Fernando Manzanilla Prieto en la puja por la próxima presidencia municipal de Puebla.

 

La batalla por el 2021 ya comenzó.

 

Pero este episodio es una nueva demostración de la completa falta de oficio político que desde siempre ha mostrado Enrique Cárdenas.

 

Neófito e inexperto en estas lides, el académico piensa que al ahondar en la cloaca de Audi golpeará a Manzanilla y no se da cuenta de que realmente causará una crisis de graves consecuencias al partido que le dio cobijo: Acción Nacional.

 

En su intentona de rasguñar a Manzanilla, Cárdenas abre las catacumbas de los intereses del panismo morenovallista. El primer lesionado es Pablo Rodríguez Regordosa, otrora alfil y operador del finado.

 

El tema ya le dio motivo al gobernador Barbosa para declarar que el militante albiazul debe ser investigado por la corrupción en la construcción de la planta automotriz.

 

Quienes conocen al mandatario poblano saben que no le temblará la mano para ordenar que se inicie una carpeta de investigación contra Pablo Rodríguez Regordosa y que se solicite el apoyo de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para conocer las finanzas personales y familiares del aludido.

 

Barbosa no va a titubear si tiene la oportunidad de abrir un proceso contra Rodríguez.

 

Debe subrayarse que el militante azul es el primer señalado, pero conforme avance la información de la trama Audi aparecerán los nombres de otros prominentes panistas.

 

El escándalo poblano puede convertirse en un equivalente de la Estafa Maestra del sexenio de Peña Nieto. Una telaraña con múltiples involucrados que hoy están en capilla porque inexorablemente serán citados a comparecer en el proceso contra Rosario Robles.

 

De la misma manera la trama Audi será la mina que Barbosa Huerta explotará para llevar a proceso a los alfiles del panismo morenovallista.

 

Dentro de poco tiempo Enrique Cárdenas se dará cuenta que su intentona de rasguñar a Manzanilla se convirtió en un bumerang que golpeará el centro neurálgico del panismo; sí, del mismo instituto que lo cobijó en 2019 y que lo podría arropar en 2021.

 

Esta es otra demostración de su escaso oficio político, de su desconocimiento de estos menesteres. Queriendo lesionar a un imaginario adversario el economista prendió la mecha que puede incendiar la casa que lo hospedó.

 

No va a aprender en unos meses el oficio político que no adquirió en toda una vida. Poco a poco los panistas se darán cuenta que fue un grave error darle cobijo.

 

Al tiempo.

 

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