La Puebla de estos días vio un episodio inédito e insólito. Todas las fuerzas políticas del estado se unieron en una conjunción nunca antes vista para ungirlo como gobernador interino. Su nombramiento fue un trámite de terciopelo; las impugnaciones u objeciones fueron inexistentes. El jurista entró en medio de expresiones de respeto y reconocimiento.

 

Muchos piensan que este interinato es un espacio meramente protocolario, un trámite burocrático, en lo que se convoca a la elección extraordinaria. Sin embargo, el Ejecutivo no lo ve así. E incluso va más allá. Quiere convertir este periodo de cinco meses en un ejercicio de trascendencia.

 

Este mismo esfuerzo lo vimos en el breve periodo de un año con ocho meses en que gobernó Antonio Gali Fayad. Su gestión fue reconocida por propios y ajenos. El ejemplo contundente fue la declaración del general Salvador Cienfuegos, entonces secretario de la Defensa Nacional, quien afirmó que en esa breve gubernatura Gali hizo más que otros en un sexenio completo.

 

Hoy el abogado Guillermo Pacheco Pulido va en pos de dejar un legado en tan sólo cinco meses de gestión. Y por esta razón el día de ayer, lunes 25, se anunciaron 10 grandes proyectos.

 

La presentación fue denominada ‘Programa Estatal de Obra Pública 2019, unidos construimos’ en la que la administración estatal se comprometerá a realizar obras de infraestructura, en beneficio de los poblanos, buscando reactivar la economía de la industria de la construcción local.

 

Se trata de obras de alto impacto para la zona conurbada de Puebla capital, así como algunos puntos del interior del estado como la reconstrucción de una carretera en la Sierra Norte y en la zona de Tetela de Ocampo. Este paquete de obras tendrá una inversión total de tres mil 600 millones de pesos.

 

De acuerdo con Antonio Peniche García y Jorge Estefan Chidiac, secretarios de Finanzas e Infraestructura, las obras son ‘emblemáticas’ para las demandas de la sociedad poblana.

 

El jurista Pacheco no ve estos meses como un trámite, sino como la oportunidad de seguir aportando a Puebla y de esta manera trascender.

 

Dulcería poblana

 

Claudia Rivera aún no termina de incendiar todas las áreas de su administración

 

La alcaldesa Rivera Vivanco tiene una clara obsesión. Ya incendió el tema de la Seguridad Pública; ya incineró su relación con el sector empresarial; ya demolió el bono social que los poblanos le entregaron en las urnas.

 

Solamente le faltaba involucrar a su familia en una aventura sin pies, ni cabeza. El hecho de que la madre de la funcionaria haya ido a apoyar un mitin de Alejandro Armenta nos ofrece una nueva lectura: el caos mental, la incapacidad de organizar y la obsesión por mentir de la presidenta municipal pueden tener una causa, un origen genético.

 

De esta manera todos los estropicios que estamos presenciando serían el efecto de un daño hereditario. O como dice el refrán ‘De tal palo tal astilla’.

 

El desastre municipal tiene una nueva explicación y la misma nos indica que esto no se va a resolver hasta que ocurra la destitución por la que Puebla clama.

 

Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..