El epicentro para la batalla sería #Puebla, lugar estratégico para frenar los avances de la tropa invasora en su camino a la capital de la República. El desenlace lo conocemos todos. Gracias a un puñado de patriotas, las fuerzas nacionales se cubrieron de gloria derrotando al ejército invasor. Dicha victoria republicana significaría un año de oxígeno para organizar la defensa de la soberanía antes de que arribaran los refuerzos europeos que buscaban imponer a Maximiliano como emperador.
A pesar de lo tan estudiado que resulta este pasaje dorado de la historia nacional, relativamente poco se ha hablado de lo que la autoridad municipal aportó para la causa republicana. Sobre este particular, quisiera centrarme en tres aspectos:
- En primer término, cabe recordar que una vez declarada la ciudad de Puebla en estado de sitio, la jornada del 4 de mayo de 1862, el entonces gobernador y Comandante Militar del Estado, Santiago Tapia, había decretado como obligatorio para todos los funcionarios públicos el presentarse la jornada del 5 de mayo a prestar sus servicios en favor de la defensa de la plaza.
Tan sólo cuatro días después de la batalla, se habría de publicar en el Boletín Oficial la lista de empleados que no se presentaron en las críticas circunstancias en que se vio amagada la plaza por el ejército invasor. Los 16 funcionarios, además de balconeados, quedarían inmediatamente destituidos de sus empleos e inhabilitados para servir cargo público en el estado.
- Al mismo tiempo, una vez procesada la victoria, las tareas de reorganización, reconstrucción de los fuertes (especialmente el de Guadalupe) y atención de los heridos se tornó urgente. De ahí que el 20 de mayo de ese patriótico año, el Cabildo de la Ciudad de Puebla aprobara apoyar con dos pesos a cada herido de la batalla del #5deMayo.
Cabe enfatizar que dicho gesto fue, por demás, excepcional. En aquella época, pocas entidades federativas decidieron solidarizarse con el Ejército de Oriente. Pocos estados fueron los que enviaron batallones financiados por sus arcas para integrarse a la batalla. Más raros aún fueron los apoyos provenientes de los municipios mexicanos.
De ahí la relevancia de la determinación del cuerpo municipal quien, buscando el alivio posible de los soldados de nuestro ejército heridos en la campaña del 5 del presente, y en cuanto lo permite el estado de los fondos, decidió auxiliar con dos pesos a cada uno de los heridos mexicanos que hubo en la gloriosa jornada del día cinco, combatiendo al enemigo extranjero.
- Por último, unos meses más tarde, el 8 de agosto de ese mismo año, el Cabildo angelopolitano aprueba conformar el Batallón Municipio de Puebla para ayudar a la defensa de la soberanía.
El dictamen de Cabildo señala que, para contribuir de una manera más eficaz a la defensa de la independencia nacional, el Ayuntamiento de Puebla formará un Batallón.
De tal suerte que la ayuda del municipio de Puebla a favor de la República fue mucho más allá de lo económico. A pesar de la división que imperaba en la sociedad mexicana, entre liberales y conservadores, las autoridades poblanas harían un esfuerzo excepcional por involucrarse en la defensa de la plaza y, en consecuencia, de nuestra independencia nacional.
Punto extra:
Con la novedad de que el presidente de la República decidió incluir en su lista de adversarios neoporfiristas a José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE. Anteriormente, fueron el Banco de México, los Organismos Empresariales y las calificadoras, quienes señalaron como poco probable el que México alcanzara el crecimiento económico prometido por AMLO. Y si mejor revisamos cuáles de sus recomendaciones pueden ser útiles para el país, en vez de combatirlos en automático.