La expectación que se ha generado por los cambios de funcionarios en el gobierno capitalino de Claudia Rivera decepcionará a varios. Prácticamente la alcaldesa mantendrá su alineación intacta; en realidad ella no quisiera hacer ninguna modificación, pues sería reconocer fracasos, pero la presión política, social y mediática la obliga a entregar algunas piezas.

Muestra de que la morenista prefiere no quitar a nadie es que los posibles cambios los ha anunciado desde la primera semana de febrero, en la víspera de sus 120 días de gobierno, cuando calificó como “normal” hacer modificaciones en el gabinete e hizo una analogía con la alineación de un equipo de futbol.

“Cuando sales a la cancha –de futbol– pones una alineación y de pronto tienes que hacer un ajuste y nos corremos un poco más al ataque o a la defensa y es normal”, dijo la presidenta. Sin embargo, hasta ahora los cambios, normales o no, no han existido.

Otra prueba de que no quiere dar ‘su brazo a torcer’ es el anuncio que ya se había hecho sobre la salida de la gerente del Centro Histórico, Lilia Antonia Martínez y Torres, a quien días después la alcaldesa rescató y aseguró que se mantenía en el cargo.

Aunque Claudia le tendió la mano, Lilia Antonia Martínez está en la ‘cuerda floja’ y es el cambio más seguro, al menos hasta el cierre de esta columna. Tan firme está la salida de la gerente que se considera poner en su lugar a Beatriz Martínez Carreño, actual titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad del Ayuntamiento, quien ha sido fuertemente criticada, en particular por la iniciativa privada.

De confirmarse el relevo, a Desarrollo Urbano y Sustentabilidad llegaría un nuevo perfil que barajean en el círculo más cercano de Rivera Vivanco.

El segundo cambio que la edil tiene en puerta es el de Diana Laura Coraza Castañeda, titular del Instituto Municipal del Deporte, a quien la alcaldesa mantiene pese a que está consciente de que la joven atleta paralímpica no es quien toma las decisiones en el seno de la dependencia.

El resto de los movimientos que la alcaldesa anunciará serán puestos directivos y gerenciales para despresurizar la tensión sobre el tema que ella misma prometió.

René Sánchez Galindo, secretario de Gobernación municipal, y Lourdes Rosales Martínez, se quedan firmes en sus puestos. El primero está más sólido que nunca y la jefa de la Policía también se mantiene en su posición, aunque cada vez tenga que recibir más recomendaciones del barbosismo.

Tranquila también se queda la académica Liza Aceves López, quien a pesar de no ser bien vista en el Ayuntamiento ni en Morena, Claudia Rivera la mantiene como parte de su obstinación de no sucumbir ante la crítica.