Pablo Majluf en su ensayo “Cállate Chachalaca. Los enemigos del debate en México”, realiza una radiografía de los personajes e instituciones que detestan el debate público, lo aborrecen pues son unos verdaderos ignorantes. Y allí están los ejemplos contundentes de que Majluf tiene tanta razón, políticos que en Twitter contestan a ciudadanos con emojis o con una forzada ironía o con sarcasmos mal logrados, todo esto a manera de burla, ¿acaso esos son los gobernantes que merecemos en Puebla?

Lo digo porque las cifras de inseguridad son verdaderamente alarmantes, los índices de satisfacción gubernamental están por los suelos, mientras tanto Muñoz Ledo aseguró hace apenas un par de semanas: esto es peor que hace 30 o 40 años. Cuánta razón tiene. Políticos que piensan en la próxima elección y no en cerrar con dignidad sus cargos.

Los que deben servir a los poblanos, en ocasiones la hacen de reyes y otras tantas de bufones. En los pasillos del país de los palacios, reina la simulación, la ineficacia, pero sobre todo la ignorancia.

Resulta curioso que uno de los intelectuales mas influyentes del mundo, Frank Schirrmacher, sentenciara en su nobilísima obra Ego que no somos conscientes desde hace tiempo de nuestras acciones políticas y que son otros los que contestan o peor aun deciden por nosotros. Esta referencia es vital para entender el fenómeno grave que vivimos en esta nueva época electoral. Y claro que es grave pues entre los perfiles a competir por alcaldias, diputaciones locales o federales encontramos personajes sombríos que están ligados al crimen, acaso veletas de medio pelo, muchos que venden humo y los más graves aquellos que piensan que las redes sociales lo son todo. Otros tantos sueñan con llegar, pero en la política aldeana solo funciona la suerte, pero le aseguro que en esta elección el azar no podrá operar.

Los tacones y mocasines seguirán sonando, los mapaches ya sean del PAN o PRI disfrazados de Morenos, estarán siempre allí para hacer de las suyas y recibir monedas a cambio de silencio, sin embargo, para desgracia total de los poblanos la democracia real y profesional tan sólo será una quimera, por lo menos en estas elecciones. El tiempo será nuestro mejor aliado o acaso nuestro peor enemigo.

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