Sí, lo confieso. Con pena, pero lo confieso: fui uno de los miles de poblanos que se dejaron engañar, otra vez, por Claudia Rivera Vivanco cuando anunció que no iría a China al foro del BID.

 

Pensé que una nueva etapa se abría para la impopular y aborrecida presidenta municipal, pues esa decisión la alejaba de la frivolidad con la que se ha conducido desde el día uno de su gobierno. Tuve esperanza en que, por fin, su gobierno podría mejorar en beneficio de todos nosotros.

 

 

Hoy estoy convencido de que Claudia Rivera no se cansa de vernos la cara de pendejos a los poblanos. Que es una mentirosa contumaz, patológica, digna de un diván.

 

Resulta que no: que la presidenta municipal no recapacitó, ni reordenó sus prioridades, ni canceló China para evitar más repudio social.

 

Es decir, mintió. Como todos los días, mintió otra vez.

 

Si la presidenta municipal no fue a China es porque el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) canceló el Foro de Gobernadores y Alcaldes en Chengdu, China, previsto del 26 al 28 de marzo. Ahí se reunirían más de 40 ediles de las principales ciudades de América Latina, el Caribe y China.

 

La institución multilateral comunicó oficialmente la decisión el pasado 22 de marzo, pero ya se había tomado varios días atrás. De acuerdo con el comunicado oficial en el sitio del BID, “El Directorio Ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó hoy una resolución por la cual la Reunión Anual de las Asambleas de Gobernadores no se llevará a cabo en Chengdu, República Popular China, del 28 al 31 de marzo de 2019.”

 

La resolución también indica que la Administración del BID presentará sus recomendaciones respecto a la sede y fechas de la Asamblea Anual de 2019 en un plazo de 30 días.

 

¿Qué paso de fondo para que el BID cancelara lo que parecía ser una reunión de rutina?

 

Según los cables internacionales, la cancelación ocurrió “después de que Pekín se negara a conceder el visado a Ricardo Hausmann, el delegado del líder opositor venezolano Juan Guaidó ante este organismo. EU, accionista mayoritario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), hizo valer su peso para anular la asamblea anual de ese organismo en China.

 

Es decir, un lío geopolítico, no un acto de contrición, impidió que Claudia conociera a los osos panda. Lío diplomático porque el BID fue la primera institución multilateral en reconocer al gobierno de Juan Guaidó.

 

Por su parte, China rechazó cargar con la responsabilidad de la cancelación de la reunión, insistió en que el objetivo del encuentro es la "cooperación amistosa" y mostró su desacuerdo con lo que consideró "politización" del foro, aunque aceptó que haber encontrado "dificultades a la hora de permitir la asistencia de los representantes de (el líder opositor y presidente encargado de Venezuela, Juan) Guaidó" a la reunión anual del BID, según un comunicado de prensa remitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de China.

 

Pekín justificó su decisión ya que "Guaidó no ha sido elegido presidente a través de procedimientos legales y, por tanto, carece de legitimidad".

 

Este ‘rifirrafe’ diplomático comenzó cuando Guaidó designó a Hausmann como su representante en el BID el pasado 3 de marzo, y el 15 de este mismo mes los gobernadores de la institución lo reconocieron como representante de Venezuela. Desde ese momento, China negó el visado y EU inició la operación para suspender el foro de Gobernadores y Alcaldes.

 

¿Cuándo canceló Claudia su viaje a China? ¿Cuándo lo comunicó a los poblanos?

 

La mañana del 20 de marzo, cuando estaba enterada que el BID ya había cancelado el foro como represalia a la negativa del visado a los representantes de Venezuela.

 

Así, Claudia Rivera Vivanco no ha cambiado en nada: es una mentirosa contumaz que no se cansa de vernos la cara de pendejos.

 

Dijo que no iba para no generar más repudio. En realidad, no fue porque el Foro se canceló.

 

Así de simple.