El mal gobierno, a contrario sensu de lo que dice Andrés Manuel López Obrador, no es sólo causa de la corrupción, sino también en la negligencia de la prestación del servicio público, especialmente la seguridad. En ambas líneas, corrupción y negligencia, se mueven tanto Lourdes Rosales Martínez, titular de la SSPTM, como Magdalena Cuéllar Parra, directora del DERI, quienes en los últimos dos meses se han dedicado a destruir el exitoso programa ‘Ventanas Ciudadanas’, creado en la época de Luis Banck y muy apreciado por los poblanos.

Rosales Martínez y Magdalena Parra, en complicidad corrupta y negligente, han diseñado una licitación para que los nuevos proveedores del servicio de ‘Ventanas Ciudadanas’ sean tres amigos suyos: Roberto Esquivel Ruiseco, Rodrigo Gallegos y Marco Román. El primero de ellos, de ser integrante de la Asociación de Franquicias, trasmutó en asesor de seguridad pública desde que Rosales Martínez llegó a la SSPTM.

El programa ‘Ventanas Ciudadanas’, diseñado por Banck, era colaborativo con la ciudadanía, ya que el Ayuntamiento dotaba de cámaras, infraestructura y visualización de las calles tanto para los vecinos como para los policías, jefes de sector, el DERI, así como el enlazamiento de todos ellos en tiempo real, así como grabado en la nube gracias a una plataforma tecnológica desarrollada en Estados Unidos y Canadá. Lo único que ponía el ciudadano, o un ciudadano, era la conexión wifi a internet de su casa.

Como ya lo hemos narrado, el contrato de proveeduría de ‘Ventanas Ciudadanas’ se venció en febrero, y tanto Lourdes Rosales como Magdalena Cuéllar rechazaron que continuarán los mismos proveedores, y ni siquiera se previó una licitación de emergencia para continuar la prestación del servicio. Esto no fue por negligencia, sino por corrupción, ya que en esa situación de emergencia la titular de la SSPTM pudo hacer una designación directa a la empresa Design Tek.

Esa asignación directa, prevista para dos meses, será de cuatro. Un pequeño negocio comparado con el grande. Porque en realidad, Design Tek sólo es la fachada para otra empresa Rigthsources Sollution, a quien desde hoy se ve como la ganadora de la licitación que este día se lanzará oficialmente con la venta de las bases. Esta empresa responde a Roberto Esquivel Ruiseco, Rodrigo Gallegos y Marco Román, los favoritos de Lourdes y Magdalena Cuéllar, dispuestas a hacer un gran negocio con la seguridad pública.

Qué tan dirigida está la licitación lo veremos este día con las bases de la misma, aunque lo más probable es que sea cerrada para beneficiar a la empresa Total Play. De alguna forma, Lourdes Rosales y Magdalena Cuéllar convencieron a Claudia Rivera de que el Ayuntamiento pagara millones de pesos por lo que los ciudadanos estaban dispuestos a ofrecer gratis para colaborar en su seguridad: su servicio de internet wifi.

Ahora, por lo que antes el Ayuntamiento no pagaba nada, pagará alrededor de 50 millones de pesos a Total Play. ¿Esto es estupidez o corrupción? ¿Qué tanto está enterada Claudia Rivera de los negocios de Lourdes y Magdalena Cuéllar? Es algo que veremos en los próximos días.

El problema de fondo no es que la licitación esté dirigida para Total Play, tampoco que el Ayuntamiento de Claudia Rivera vaya a pagar 50 millones por lo que antes pagaba 10, ni siquiera que Lourdes Rosales y Magdalena Parra traicionen los principios de la 4T para beneficiar a sus amigos Roberto Esquivel Ruiseco, Rodrigo Gallegos y Marco Román de Rigthsources Sollution para enriquecerse todos con un programa noble, dirigido a proteger a los poblanos.

El problema es la solución tecnológica: así como han operado los últimos días las ‘Ventanas Ciudadanas’ no sirven para lo que fueron diseñadas, un instrumento para proteger a los poblanos. Con Rigthsources Sollution, las cuatro ventanas no pueden ser visualizadas, sólo una por una, y no hay conexión inmediata para los ciudadanos, policías, jefes de sector y DERI al mismo tiempo. Por lo tanto, no habrá capacidad de reacción, ni guarda de las imágenes en la nube.

Por supuesto, de confirmarse los beneficiarios del ‘negociazo’ y la corrupción de Lourdes y Magdalena Cuéllar, el escándalo será mayúsculo. El primero de la 4T confirmado con documentos, chats y fotografías que muestran la complicidad de los empresarios con las funcionarias del gobierno emanado de Morena.

El escándalo será tan grande que llegará a las manos de López Obrador. Y ya se verá qué opina el presidente de la República.