El 14 de febrero, hace seis días, ocurrió el “apagón” de las mil cámaras que conforman las ventanas ciudadanas. No ocurrió por un accidente ni por fuerza mayor. Según reconoce Lourdes Martínez Rosales, titular de la SSPTM, finalizó el contrato con el proveedor que se encargaba de prestar el servicio tecnológico de la aplicación. La funcionaria sabía que el servicio se interrumpiría y no fue capaz de hacer algo —lanzar una nueva licitación, arreglarse con el proveedor— para impedirlo.

 

Si Lourdes Martínez hubiera llegado al cargo hace tres días, y el apagón de las cámaras de videovigilancia la hubiera tomado por sorpresa, sería bastante explicable. Pero esto no es así: está a punto de cumplir 120 días al frente de la SSPTM. Sabía lo que iba a ocurrir. ¿Le pareció buena idea dejar en indefensión a la ciudadanía en plena crisis de inseguridad? No lo sabemos.

 

La cadena de acontecimientos agrava esta negligencia monumental de la titular de la SSPTM. El contrato del sistema de videovigilancia colaborativa venció el 2 de febrero, pero el proveedor Genetec le dio al gobierno municipal un plazo perentorio de 12 días, que venció el 14 de febrero. Tampoco se negoció una extensión temporal del acuerdo.

 

Es decir, Lourdes Rosales sabía que se avecinaba el apagón. Supongo que no quería continuar con la empresa Genetec, pues no abrió negociaciones para firmar un nuevo contrato, pero tampoco utilizó esos 12 días para asegurar la provisión del servicio, imprescindible para miles de familias.

 

Simple y sencillamente parece que la secretaria de Seguridad Pública se quedó mano sobre mano y dejó que estallara el problema hasta el momento en que los poblanos comenzaron a buscar a los medios de comunicación para denunciar que las cámaras ya llevaban por lo menos tres días sin visualización.

 

Algo huele muy mal en todo esto.

 

O de plano Lourdes Rosales es una negligente de alto calibre, o trae en mente un negocio jugoso al revelar que hará una nueva licitación, además ahora se contratará un proveedor que preste el servicio de internet para la transmisión de las imágenes, tanto al C5 como a la nube para almacenar los registros, como para que los ciudadanos tengan acceso a la visualización desde sus teléfonos.

 

En el mundillo de los prestadores de ese tipo de servicio se rumora que ya hay ganador de ese servicio y será Total Play, la división de internet de TV Azteca, que cobrará 20 millones de pesos por lo que antes no se pagaba nada, ya que los ciudadanos prestaban sus redes de internet.

 

Precisamente de eso se trata el programa ‘Ventanas Ciudadanas’, uno de los programas valiosos que armó Luis Banck en medio de la ola de inseguridad. El gobierno municipal proveía las cámaras, así como la instalación, mientras que los ciudadanos aportaban su red de internet casera. A cambio, el Ayuntamiento les daba acceso a través de una aplicación.

 

Ahora, Lourdes Rosales quiere pagar 20 millones por el internet que antes no le costaba al Ayuntamiento, porque los ciudadanos decidieron aportar y colaborar para su seguridad. ¿De verdad nadie se da cuenta del inminente negocio que arma la SSPTM?

 

Entre tantas cosas que la alcaldesa no calibra correctamente, no sé si esté enterada de toda la maraña generada en la SSPTM por algo muy simple. Los ciudadanos quieren sus cámaras y han mostrado su decisión de aportar algo muy sencillo: su red casera de internet. ¿Porqué pagar por lo que ya se tiene?

 

Y si ya se tiene un nuevo proveedor, ¿por qué no se aseguró en tiempo y forma una licitación para impedir el apagón, habida cuenta que Lourdes Rosales ya sabía que venía?

 

¿Qué tiene en la cabeza Lourdes Rosales?