El gobierno de la alcaldesa Guadalupe Daniel Hernández, emanada de Morena, resultó ser similar a las anteriores administraciones del PRI y PAN, pues a 10 meses de haber asumido el cargo no ha aterrizado la Cuarta Transformación ni se han cumplido los estatutos en los que se apega el partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En una entrevista ofrecida a medios en octubre del 2018 —días antes de su toma de protesta—, la alcaldesa prometió que no habría ‘aviadores’ en su nómina ni familiares, no obstante en una consulta hecha por CAMBIO Regionales a la Plataforma Nacional de Transparencia, se encontró que hay por lo menos 43 familiares de la alcaldesa en la nómina municipal, con cargos de auxiliares administrativos, guardias urbanos y ayudantes, con sueldos que van de los mil 600 pesos quincenales a los 18 mil.

En dicha consulta se encontraron a sobrinos, primos y tíos de la alcaldesa cobrando en del erario público.

Antes de ser ‘arropada’ por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Guadalupe Daniel Hernández fue panista, gracias al blanquiazul fue regidora en la administración 2011-2014 y posteriormente regidora de la comisión de Industria y Comercio.

A pesar de aceptar haber abandonado al PAN porque el partido estaba secuestrado por los dirigentes y unas familias, Guadalupe Daniel no ha sido congruente con la nueva ideología del partido que la convirtió en la primera alcaldesa de Cuautlancingo.

Pues, en primer lugar, no pudo convencer a su Cabildo de bajarse el sueldo por lo menos 40 por ciento, tal como lo prometió antes de asumir el cargo.

La alcaldesa, además de blindar su declaración patrimonial para que no se haga pública, metió a casi medio centenar de sus consanguíneos en la nómina municipal.

Por otro lado, el reclamo de sus gobernados va en aumento, pues señalan que la inseguridad se ha salido de control y no ha atendido el tema de las inundaciones en las principales arterias del municipio, como lo es la avenida México-Puebla y las incorporaciones al Periférico Ecológico.

A lo anterior se suma que la alcaldesa de Cuautlancingo es una de las tres presidentas municipales mejor pagadas y su nómina es una de las más altas del estado, pues percibe 60 mil pesos mensuales y en promedio gasta siete millones de pesos en el pago de burócratas.