El sepelio del pequeño Brayan N se convirtió en un reclamo de sus familiares y amigos hacia las autoridades para que su muerte no quede impune y se detenga a los responsables del crimen que hundió a toda una comunidad en la indignación y dolor.

Los músicos de viento entonaban el baile de Las Flores mientras que cientos de pobladores escoltaban con flores, globos blancos y azules, el pequeño ataúd blanco en donde yacían los restos del pequeño Brayan, llamado de cariño ‘El Werito’, de nueve años de edad, quien murió la noche del pasado sábado tras ser impactado con una bala perdida en el pecho.

La fotografía del menor con su uniforme escolar encabezaba un contingente de personas indignadas y devastadas por el crimen de un inocente que se convirtió en una víctima colateral de la inseguridad que reina en Santa Clara Ocoyucan, gobernado por el antorchista Rosendo Morales.

Como se sabe, la noche del pasado 31 de agosto presuntas bandas que operan en Santa Clara Ocoyucan sostuvieron una riña que terminó en balacera en las inmediaciones de la cancha de fútbol rápido "Zaragoza"; uno de los impactos de arma de fuego terminó por alcanzar al pequeño que se encontraba jugando en el patio de su casa en la calle Cholula.

Cuando sus familiares se percataron de los hechos, salieron a las calles a buscar a los responsables pero no lograron su cometido.

“La policía nunca está cuando se le necesita, nunca hace rondines ¿pero qué tal hoy? Salieron a las calles a presumir sus patrullas”, reprochó uno de los asistentes al sepelio de Brayan.

Primos del pequeño “Werito” confiaron en que la ‘justicia divina’ alcance a los responsables o responsable de quitarle la vida a un menor y dejar devastada a toda una familia.

 “Era un niño bien bueno (…), el Werito. Bien alegre, pero ahora ya está en el cielo, desde allá nos va a cuidar y a cuidar a sus papitos (…), son buenas gentes, no merecían lo que les sucedió”, comentó otro de los asistentes al funeral del menor, mismo que se llevó a cabo la tarde de este martes en Santa Clara Ocoyucan.

Familiares exigieron que su crimen no se convierta en una denuncia más, sino que se haga justicia y se detenga a los delincuentes que andan en las calles y amenazan la tranquilidad de la comunidad.

Brayan N, a quien sus seres queridos le decían ‘El Werito’, perdió la vida la noche del pasado sábado tras recibir un impacto de arma de fuego cuando se encontraba jugando en el patio de su casa.

El pequeño era amante del fútbol y cursaba el cuarto año de primaria, era un niño muy querido por sus familiares, le gustaban los bailes sonideros, era muy activo en la redes sociales y era muy popular entre los niños de su edad.