Tras ser señalado por una ex monaguilla menor de edad, por intentar atacarla sexualmente, el párroco de la junta auxiliar de San Francisco Ocotlán, Álvaro N, fue cesado de su cargo y se encuentra en calidad de desaparecido.
La tarde de este jueves, el arzobispo ofreció una entrevista a un medio estatal a quien le confirmó la salida del párroco; no obstante, se espera que la mañana de este domingo ratifique la salida del cura en una rueda de prensa.
En tanto, sus acólitos organizan cadenas de oración para que regrese el sacerdote a la comunidad, al cual siguen protegiendo, pues insisten en que su reputación es ‘intachable’.
La noche del jueves, sin el apoyo de sus padres, Laura acudió a la agencia especializada en delitos sexuales de la Fiscalía General del Estado a interponer denuncia por ataques al pudor en contra de Álvaro N, sacerdote católico del templo de la junta auxiliar de San Francisco Ocotlán.
Sin embargo, al acudir sola no pudo continuar el trámite, pues la agente que la atendió la asustó al mencionarle que tendría que recogerla y llevarla a un albergue del DIF Estatal por ser menor de edad y acudir sin uno de sus padres.
La ex monaguilla del Santuario del Señor de las Misericordias acudió a las instalaciones de la Fiscalía para relatar lo sucedido hace algunos meses en casa de su mentora, cuando el cura la toqueteó en su alcoba aprovechando la ausencia momentánea de su tutora.
El sacerdote de la parroquia de San Francisco Ocotlán se vio envuelto en el escándalo con anterioridad por llamar ‘rameras’ a las mujeres que asisten a las homilías con faldas cortas, vestidos pegados, maquilladas, perfumadas y peinadas; además recomendó a los padres de familia que cuidaran a sus hijas porque parecen ‘totolitas’, insinuando que se embarazan sin llegar a la mayoría de edad.
La menor de 16 años proviene de una familia fervientemente religiosa, motivo por el cual sirvió como monaguilla durante dos años en la parroquia de San Francisco Ocotlán, localidad perteneciente al municipio de Coronango, donde Álvaro es ministro religioso desde hace siete años.
La pesadilla de Laura
Laura relató que un día su mentora, con quien vive, mandó a traer al sacerdote Álvaro N, pues le trajo unos regalos (recuerditos); al llegar el párroco a la casa, la tutora salió por un momento, pues los dejó en otra casa.
Ese instante se quedaron solos y el cura aprovechó para pedirle abrazos lascivos a la menor, quien salió corriendo a su alcoba, a donde el sacerdote la siguió y manoseó a la fuerza.
“Me dijo dame un abrazo, pero yo sentí que eran otras sus intenciones. Me pidió un segundo abrazo de una manera morbosa y lo rechacé, porque me sentí muy incómoda. Corrí a mi cuarto, pero él me siguió (…), se sentó en mi cama y me comenzó a tocar las piernas morbosamente y yo lo quité y me salí llorando”, señaló la menor de edad.
Por fortuna la mentora regresó en el instante en que la menor salía llorando de la alcoba.
Cuando su tutora encaró al sacerdote por el intento de violación a Laura, éste respondió que la menor fue la que se le ‘ofrecía’ y la que lo busca constantemente a través de su teléfono celular.
“Después de que pasaron los hechos, yo lo bloqueé de mi celular y después me llamaba a cada rato de un número que yo desconozco (…). Un día, que regreso la llamada, porque me ganó la curiosidad de saber quién era el que insistía tanto (…), pero no me contestó la primera vez. Y en una segunda llamada (que) la hicimos mi mamá y yo, él contestó y dijo que yo lo andaba buscando, pero no es así”, explica la joven.
Acólitos protegen a cura
El mensaje de las organizadoras del cónclave fue el de intimidar a todos los que se pongan en contra del ministro católico, amagando con que serán investigados por ‘gente contratada’ para ver de dónde salió el supuesto ‘chisme’ del intento de violación de Laura.
Durante este jueves, seguidores de párroco acusado convocaron para este viernes a las 6:00 horas a cadena de oración de 48 horas para salvar al sacerdote.
Álvaro deja de oficiar misa
Durante el transcurso de este jueves, fuentes afirmaron que el ministro religioso dejó de convocar a misa y que fue cesado de su parroquia, aunque se desconocen los detalles sobre su remoción.
Feligreses desesperados se preguntan por el paradero de Álvaro N, pues en el Santuario del Señor de las Misericordias, ubicado en la junta auxiliar de San Francisco Ocotlán, nadie da referencias suyas.
Luisa Tirzo / Coronango
@Diario_Cambio