A pesar de que ya se publicó en el Periódico Oficial del Estado la reforma al Código Reglamentario Municipal (Coremun) donde se estipula la prohibición de la venta de celulares o cualquier dispositivo electrónico en la vía pública, en pleno Centro Histórico –en la calle 8 Poniente– los ambulantes continúan ofreciendo mercancía de procedencia ilícita.

Durante un recorrido realizado por CAMBIO, se pudo observar cómo desde la 8 Poniente, de la calle 5 de Mayo hasta la 11 Sur, los ambulantes continúan comercializando sobre la vía pública productos electrónicos como celulares, bocinas, cargadores, audífonos y memorias USB.

En cuanto a la venta ilegal de celulares, los puestos de  los informales se ubican entre la 11 Sur y 9 Sur sobre la 8 Poniente, tal como lo evidenció esta casa editorial en su publicación del 11 de febrero, pues se observó cómo los informales colocan los equipos móviles  sobre una caja  y envueltos con un pañuelo rojo mientras invitan a observar los modelos: “algún modelo en especial, joven".

Lo anterior a pesar de que el jueves pasado la ley que prohíbe la venta de celulares o cualquier dispositivo electrónico nuevo o usado fue publicado en el Periódico Oficial del Estado, por lo que entró en vigor el viernes.

Esto debido a que el 4 de septiembre, los regidores del Ayuntamiento de Puebla avalaron en sesión de Cabildo adicionar la fracción  X al Artículo 651 del Coremun, la cual restringe la venta de celulares o aparatos electrónicos nuevos o usados sobre la vía pública.

Cabe destacar que la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, aseguró que para el próximo año habrá ‘mano dura’ para el reordenamiento de ambulantes, por lo que no se permitirá la venta de mercancía de procedencia ilícita, por ese motivo reforzará los operativos ante estos informales.

8 Poniente, sitio de venta

CAMBIO en su publicación del 11 de febrero del presente año, demostró que uno de los principales centros de venta de teléfonos celulares robados en Puebla capital opera en la calle 8 Poniente, entre la 9 y 11 Norte.

Al ser evidenciado, provocó que los informales cambiaran su modus operandi, ya que abandonaron sus puestos y optaron por ofrecer la mercancía de ‘mano a mano’.

Un mes después de que este periódico lo evidenció, personal del Ejército Mexicano, policías estatal y municipal decomisaron la mercancía y detuvieron a siete personas, lo cual no funcionó, pues se siguen presentando ambulantes promocionando aparatos electrónicos.