La secretaria de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad, Beatriz Martínez Carreño, informó que la contaminación que ha presentado el ojo de agua del Parque Amalucan se debe a las constantes lluvias y al cambio climático, además de que señaló que no se ha reabierto por falta de personal para su cuidado.

En entrevista, la titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad, Martínez Carreño, afirmó que todo lo que engloba el parque del Cerro Amalucan cuenta con mantenimiento, así como también Amalucan Beach.

Al ser cuestionada sobre la contaminación que se ha generado en el ojo de agua, la secretaria comentó que se debe a la lluvia, pues provoca que la tierra del parque y la basura que se genera contaminan el agua, a pesar de que todos los días recibe mantenimiento.

“En específico el ojo de agua, ha llovido y no son lluvias atípicas, sino que obedecen un cambio climático, lo que ha provocado que la arena, tierra caiga sobre el agua, todos los días tratamos de sacar esa arena, pero como llueve, todos los días realizamos esos trabajos”, dijo Martínez Carreño.

Asimismo, afirmó que el lago está abierto y sólo cuando se está llevando a cabo su limpieza se cierran las puertas, aunque a través de un comunicado de su dependencia se menciona que por falta de personal encargado de mantener la playa y los recorridos en lancha en el área del jagüey, estos atractivos están fuera de servicio.

“Actualmente se encuentra cerrado el espejo de agua, así como los recorridos en lancha en el área del jagüey debido a que no se cuenta con el personal suficiente para el cuidado y supervisión de los usuarios”.

Es importante recordar que  CAMBIO realizó un recorrido por Amalucan Beach, donde se constató que el agua presentaba contaminación, pues el ojo de agua se tornó de color verde, así como también se apreció que había basura, por lo que la gente optó por no acercarse.

Lo anterior se presentó a tres meses de su reapertura, y nuevamente abrió sus puertas el 14 de abril del presente año para la temporada de Semana Santa, cuando se generó un reglamento, el cual estipuló que se le permitía entrar a 150 niños sólo por 90 minutos, esto con el fin de evitar la contaminación del ojo de agua como ocurrió en el 2018.