Enrique Doger Guerrero, candidato del PRI a la gubernatura de Puebla, no quiso reconocer su contundente derrota en los comicios del día de ayer y se negó a emitir alguna declaración respecto a los resultados que arrojó la elección, bajo el argumento de que esperaría el conteo que el PREP otorgue.
El candidato tricolor sólo estuvo acompañado de Javier Casique Zárate, presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien condenó la violencia que azotó al estado durante las elecciones y lamentó el asesinato de dos militantes priistas en Chignahuapan.
Aunque los resultados de salida de encuestadoras como El Financiero o Televisa-Mitofsky señalaron que la contienda electoral por Casa Puebla se iba a definir entre Martha Erika Alonso de Por Puebla al Frente y Luis Miguel Barbosa de Juntos Haremos Historia, el abanderado del PRI se negó a reconocer su derrota, pese a la insistencia de medios de comunicación para obtener declaración alguna al respecto.
Cabe señalar que el candidato fue abandonado por el resto de sus compañeros de partido que pugnaron por puestos de elección popular, ya que ni Guillermo Deloya Cobián (presidencia municipal de la capital), Xitlalic Ceja García o Juan Carlos Lastiri (senadurías federales), asistieron al encuentro en las instalaciones del PRI estatal.
Por su parte, el dirigente en Puebla del tricolor, Javier Casique Zárate, sí acompañó a Doger Guerrero para pronunciarse respecto de la elección, y aunque tampoco reconoció la derrota, lamentó los hechos de violencia que ocurrieron en distintas casillas a lo largo del día, así como los asesinatos de Fernando Herrera Silva y Lázaro González Hernández, pobladores del municipio de Chignahuapan y militantes del PRI.
"Lamentablemente esta jornada electoral fue opacada por numerosos hechos donde privó el vandalismo y la presencia de grupos armados, lo que generó un clima de miedo e inseguridad [...] el Comité Directivo Estatal del PRI lamenta y condena enérgicamente el asesinato de nuestros compañeros militantes Fernando Herrera Silva y Lázaro González Hernández, quienes fallecieron a consecuencia de heridas de bala".
De acuerdo con sus declaraciones, el ataque fue perpetrado en el domicilio particular de los priistas en una junta auxiliar perteneciente al municipio de Chignahuapan, en donde además se registraron otras dos personas lesionadas por impactos de bala.
Por último, agradeció el apoyo de los integrantes y representantes de casilla del partido a lo largo del día de ayer, argumentando que "en el PRI estamos convencidos que por encima de los intereses particulares y de partido se encuentra el bienestar de los poblanos".
Alberto Morales