Por su parte, los diputados locales y federales de la coalición Juntos Haremos Historia, en rueda de prensa junto al ex candidato Luis Miguel Barbosa, presentaron su respaldo a la decisión de Andrés y dijeron ellos tampoco estar de acuerdo con el fallo.

El clima de inestabilidad política en Puebla se hace más grande conforme pasan los días; diputados como José Juan Espinosa llaman ‘gobernadora espuria’ a MEA, además, los diputados y ediles convocan al no acercamiento con el Poder Ejecutivo e incluso critican a quienes sí han tenido dicho acercamiento, como la presidenta Claudia Rivera Vivanco.

Por si esto no fuera suficiente, para incrementar la incertidumbre que vivimos los poblanos, la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky, en su participación en la Asamblea Informativa: Por Puebla Libre, enardeció los ánimos de los morenistas al decir "Le pido a todos los presidentes municipales que no hagan bajezas ni caigan a los pies de esta señora”, además de mencionar que ellos (los diputados y presidentes) no tienen que andar de ‘arrastrados’ con la gobernadora ni hacer citas pues no es su jefa, y recordó su papel como senadora en el período de Felipe Calderón al decir "nunca le llamé presidente a Calderón porque se la había robado", haciendo alusión al supuesto fraude electoral del 2006.

Las emociones están a flor de piel y tienen tanto a morenovallistas como a morenistas a la defensiva; el caso Puebla, para muchos, sigue latente a pesar de que la gobernadora ya está en funciones.

En otras instancias como el TEPJF, el problema también se hace visible con la declaración del Magistrado Vargas pidiendo la renuncia de la presidenta del Tribunal Janine Malassis por haber "fracturado a la institución"

Esta inestabilidad política está provocando una revuelta en la política poblana, pues todos corren a tomar un bando para no quedar fuera del arropo del erario público; por su parte, el casi desaparecido PRI poblano vive una fractura grave entre sus bases y los pocos funcionarios públicos tricolores. Algunos ya confesados morenovallistas no han tardado en ponerse a los pies de la señora gobernadora, otros han seguido los pasos del senador Alejandro Armenta hacia la cuarta transformación, dejando así al instituto político más representativo del último siglo desvalijado y prácticamente inservible.

El escenario político actual es un augurio de una guerra que culminará con las elecciones del 2021, las escenas sacadas de House of Cards se irán reemplazando con episodios de Juego de Tronos, el morenovallismo en King's Landing protegiendo su corona y el morenismo luchando en el norte para recuperar el trono.

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La analogía con Star Wars es más interesante, pero la reservo para la siguiente columna.