Debido al mal manejo de los desechos que se generan por la matanza de animales, el rastro municipal se ha convertido en un peligro para el ambiente, pues no sólo contamina el aire sino también los mantos acuíferos.

Las vísceras de los animales son arrojadas por la nueva administración del rastro municipal en un predio ubicado en la parte trasera del edificio, lo cual genera olores fétidos y atrae fauna nociva.

La administración del director Félix Vázquez Hernández ha soslayado esta grave contaminación al aire libre así como de los mantos acuíferos, por la filtración de lixiviados que se generan por la putrefacción de las vísceras que son arrojadas a cielo abierto.

Mediante un recorrido realizado por CAMBIO Regionales, se encontraron tambos con órganos de los animales que son sacrificados en la zona, lo cual genera malos olores, ya que los contenedores tienen más de ocho días en este lugar.

Sin embargo, en la parte trasera de este centro de matanza también se logró ubicar una zona en donde los restos son arrojados junto con los desechos fecales de los animales, a los cuales sólo les cubre con cal para que no apesten.

Despidos injustificados generan paro de labores y cierre de vialidades

Esto sale a relucir luego de la mala administración y despidos injustificados que se han suscitado por parte de la nueva gestión, problemas que provocaron un paro de labores de ocho horas en el rastro y el bloqueo de la carretera federal México-Puebla por dos horas.

Cabe destacar que este es el tercer paro de labores que realizan en el rastro por despidos injustificados en tan sólo dos meses que lleva en el cargo el  nuevo director, a quien ya exigen su renuncia.

Fue hasta pasadas la cuatro de la tarde que se restablecieron las matanzas, luego de llegar a acuerdos con las autoridades municipales, entre ellos el regidor de la comisión de  Gobernación, Mauricio Alvarado.