El aroma a incienso inundó la entrada a San Francisco Altepexi, donde familiares y amigos recibieron los restos mortales de Héctor Baltazar Mendoza, asistente del senador Rafael Moreno Valle, y quien falleció junto con su jefe y la gobernadora Marta Erika Alonso en el helicopterazo de Coronango.
El joven de 29 años, licenciado en economía, vivía fuera de ese municipio desde hace diez años, afirmaron algunos vecinos, quienes indicaron que acudía a ver a su familia, aunque se negaron a abundar en detalles, pues señalaron que son precisamente sus parientes quienes han pedido discreción y respeto a su luto.
Familiares, vecinos y amigos se reunieron para recibir a Héctor; cuando finalmente llegó el cuerpo, la música de banda se escuchó de fondo mientras algunos hombres se apresuraron a cargar el féretro blanco que llegó en una carroza fúnebre, lo que creó dudas, pues de acuerdo con la información del gobierno estatal, el cadáver había sido cremado.
Enseguida se sahumó el féretro y lanzaron confeti, algunas mujeres consolaron a sus familiares y entonces el cortejo se dirigió a su casa, donde fue velado. Algunas personas azotaban con ramas el piso, siguiendo la tradición de la población, por donde iba a pasar el cuerpo mientras un niño sostenía una fotografía de Héctor.
Poco apoco se acercaron hasta su hogar, donde lo recibió su familia, misma que pidió a los medios de comunicación retirarse del lugar o permanecer pero sin grabar, pues los comentarios contra Héctor a través de redes sociales han sido desagradables y sólo aumentan el dolor de la pérdida.
Patricia Flores / San Francisco Altepexi
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