Ricardo Dávila Díaz, médico poblano recién egresado de la Facultad de Medicina de la BUAP, fue asesinado cuando viajaba en motocicleta a La Piedad, Michoacán, a donde fue asignado para hacer su servicio social. Tras cuatro días de haberse graduado, su cuerpo fue encontrado tirado en una vereda del camino.

‘Richie’, llamado así por sus conocidos y amigos, era originario de Tecamachalco, tenía 24 años y quienes convivieron con él afirman que era un hijo ejemplar y un joven muy inteligente.

La familia de Dávila Díaz es de escasos recursos, está conformada por la madre, quien es originaria de Guadalajara, Jalisco; el padre es un pintor con poco éxito y dos hermanas, ‘Richie’ era el hermano de en medio.

El padre de ‘Richie’ es un artista sin trabajo, muy inteligente, que algunos consideran raro, sin embargo, tiene mucho talento.

Los vecinos de Dávila Díaz en Tecamachalco dijeron que siempre fue muy aplicado en la escuela, era como un niño genio, sin embargo, la pobreza en la que vivía su familia lo hizo luchar mucho en la vida, misma que le fue arrebatada cuatro días después de su graduación.

El joven médico soñaba con hacerle una casa a su mamá, por lo que ya tenía ‘apalabrado’ un empleo en un hospital general en Jalisco, a donde tenía la intención de aventurarse viajando en motocicleta.

Cuando lo asesinaron, ‘Richie’ alcanzó a llamar a su hermana para decirle que le estaban disparando y le pidió que llamara al 911, desde entonces no hubo más comunicación.

Más tarde un hombre contestó el teléfono celular de ‘Richie’ con groserías y obscenidades a su mamá y hermana. Después les informaron que lo habían encontrado muerto, tirado en una vereda del camino.