Gerardo S, dueño de la Clínica Spa ‘Sarabia Villanueva’ o ‘Dorada’, habría dado la orden a sus empleados de ‘no abrir la boca’ después de que Claudia Verónica Nolasco perdiera la vida durante una operación de liposucción, por lo que él y los tres integrantes del equipo médico fueron vinculados a proceso por el delito de homicidio doloso en agravio de la mujer de 42 años de edad.

Mientras que la quinta detenida, la enfermera Amanda N, quien también fue vinculada a proceso, seguirá en libertad tras el pago de una garantía económica de 40 mil pesos, puesto que sólo fue imputada por el delito de usurpación de funciones.

Cabe recalcar que ninguno de los médicos cuenta con la preparación de un cirujano plástico al no estar acreditados ni certificados por la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (Amcper) o el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica (Cmcper), no obstante, Daniel N ni siquiera cuenta con cédula profesional para ejercer la medicina.

Trasladan a penal de San Miguel a personal médico y dueño de la clínica ‘Sarabia’

Durante la audiencia que se llevó a cabo a puerta cerrada, que se prolongó por más de ocho horas, una juez de control decidió vincular a proceso a los cinco detenidos y presuntos responsables de la muerte de Claudia Verónica Nolasco Villarreal, quien pretendía someterse a una cirugía plástica dentro de una clínica que no contaba con las recomendaciones necesarias para realizar dichas operaciones.

El anestesiólogo Daniel N, y la doctora responsable de la operación, Gabriela Guadalupe N, fueron vinculados a proceso por el delito de homicidio doloso por acción; mientras que Carlos N lo fue además por el delito de usurpación de funciones al no contar con cédula profesional para ejercer la medicina.

En tanto Gerardo S, en su calidad de dueño de la clínica, fue vinculado por el delito de homicidio doloso por omisión, al no contar con las necesidades básicas para llevar a cabo una operación de tal magnitud en su clínica y presuntamente haber ordenado guardar silencio a los empleados, ésto luego de que la mujer de 42 años de edad sufriera tres infartos.

Todos ellos fueron trasladados al penal de San Miguel por un periodo de investigación de cuatro meses; no obstante, la enfermera Amanda N fue vinculada a proceso por usurpación de profesión, por lo que la juez de control le impuso como medida cautelar la firma periódica cada 15 días y el pago de una garantía económica de 40 mil pesos.