Aunque el secretario de Seguridad Pública (SSP), Jesús Morales Rodríguez, calificó a Puebla como un estado seguro, el funcionario hereda a la próxima administración estatal graves problemas en materia de inseguridad como la captura de los capos huachicoleros más importantes, desarticular las bandas dedicadas al robo a transportistas y trenes de carga, así como combatir los cárteles instalados en la entidad que se disputan la plaza.

No obstante, aseguró que le faltó tiempo a la administración de Antonio Gali Fayad para combatir la delincuencia y lograr mejores resultados, ya que en tan sólo 22 meses de gestión se ha logrado asegurar más de nueve millones de litros de huachicol y desarticular a más de 500 bandas delictivas, lo que ha mantenido a Puebla en el lugar 23 de incidencia delictiva, de acuerdo con el Secretariado Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

A pesar de estas cifras, Puebla se mantiene en el segundo lugar nacional de tomas clandestinas aseguradas y robos a transportes de carga; 2017 y 2018 han sido los más violentos de los últimos 20 años.

"Tiempo, hizo falta tiempo", Morales Rodríguez

Aunque el auge del huachicol ha incrementado desde 2014, alcanzó las cifras más críticas en los dos últimos años, ya que se ha registrado un incremento en el número de tomas clandestinas aseguradas por los elementos de seguridad de Pemex.

Esto llevó a que el comercio ilegal de hidrocarburos no sólo se estableciera como un modus operandi en la región conocida como el Triángulo Rojo, sino que lograra expandirse de extremo a extremo por la denominada 'Franja del Huachicol', conformada por más de 20 municipios por donde atraviesa el poliducto.

En estos municipios se hizo evidente la presencia de líderes huachicoleros como Roberto de los Santos de Jesús, ‘El Bukanas’ y Antonio Martínez ‘El Toñín’ en el Triángulo Rojo, así como de Óscar García Téllez, alias 'El Loco Téllez’, en la zona de San Martín Texmelucan, quienes desataron una oleada de sangre en los municipios controlados por dichos capos, causando múltiples enfrentamientos con las autoridades estatales y federales.

Por esta situación, el titular de la SSP aseguró que, aunque existieron resultados positivos con la implementación de Grupo de Coordinación Puebla Segura, quedaron pendientes algunos temas.

“Esos objetivos son prioritarios para el gobierno federal y estatal, que hizo falta en el gobierno de Tony Gali, bueno, pues definitivamente tiempo”, dijo Morales Rodríguez.

Asimismo, con las bandas dedicadas al robo de trenes y de transportistas, las cuales tuvieron su auge luego de la militarización de la zona del Triángulo Rojo, debido al ‘efecto cucaracha’ que causó la diversificación de los grupos delictivos, encontrando en estas dos actividades una forma de subsistir.

Sin reconocer presencia de cárteles en Puebla

Morales Rodríguez ha sido uno de los funcionarios, que al igual que el fiscal Gilberto Higuera Bernal, han negado la presencia de grupos del crimen organizado o cárteles en el estado, a pesar de las ejecuciones y ‘narcomantas’ que han sido abandonadas en distintos lugares del estado.

Los Zetas, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y más reciente el de Sinaloa, son los grupos delictivos que han mantenido en jaque a la sociedad con sus constantes enfrentamientos que escudan bajo el nombre de 'limpias'.

Estos tres grupos y sus respectivas células delictivas han influido en la percepción de inseguridad de los poblanos, ya que actualmente siete de cada 10 considera que Puebla es un estado inseguro, contrario a la opinión que tiene el aún secretario de Seguridad Pública.

Las constantes ejecuciones o ajustes de cuentas entre bandas rivales han incrementado el índice de homicidios dolosos en el estado, lo cual ha generado que los años 2017 y 2018 sean considerados como los más violentos de las últimas décadas.