Una mujer nunca imaginó que ese perro que caminaba con dificultad y que sangraba era el esclavo sexual de un pervertido y que era violado cada fin de semana por cinco años desde que era un cachorro.

El pasado mes de mayo, Yvonne West navegaba en Facebook cuando miró un video que le rompió el corazón. Se trataba de Pincho, un perro mestizo que había sido violado durante años por parte del hermano de su anterior dueño.

La mujer estaba en shock por la historia de Pincho, la cual fue publicada en una organización de rescate para animales en España.

La organización había rescatado al perro luego de descubrir los horrores que vivía con el enfermo mental. Fueron años de abusos, era un 'esclavo sexual' víctima de un pervertido.

Un representante de la organización benéfica le dijo a Yvonne que Pincho había sido maltratado desde que era un cachorro, a manos del hermano de su dueño y que padecía incontinencia.

"Este hombre visitaba y se quedaba cada fin de semana con su hermano, usando ese tiempo para violar y abusar de Pincho", le dice Yvonne a The Sun.

"Al parecer, estaba teniendo relaciones sexuales con él y también lo maltrataba, lo que le causó varias lesiones crónicas a Pincho. Lo dejaron incontinente y necesitaba usar pañales”

Yvonne, que vive en Haverhill, Suffolk, quería darle el hogar que tanto merecía y lo llevó al Reino Unido.

Los generosos británicos apoyaron su campaña de financiación colectiva para darle una mejor vida y ella pudo hacer arreglos con la organización benéfica para llevar a Pincho al Reino Unido junto con otro cachorro rescatado.

Yvonne trató de averiguar quién había lastimado al pequeño Pincho, pero la organización ni siquiera le dijo en qué zona vivían los hombres por temor a represalias.

El abusador de Pincho había presumía lo que le hacía al perro a sus vecinos, informaron a la policía. Las autoridades dijeron que no podían arrestarlo a menos que fuera atrapado en el acto.

El ángel de Pincho

En junio de este año, ella adoptó al perro y a su amigo Bambi, quien también fue acogido por la amable Yvonne, quien siempre ha sido amante de los perros.

Cuando se encontró con el can por primera vez, dice que estaba nervioso, desnutrido y que se 'doblaba' de la agonía. No podía orinar.

Fuente: Debate