A lo largo de 160 días, Martha Erika Alonso Hidalgo vivió un calvario hasta este sábado, pues con un fallo de cuatro votos en contra y tres a favor de la anulación, la Sala Superior ratificó su triunfo, convirtiéndose así de manera oficial en la primera mujer en gobernar Puebla y también la emanada de las filas del PAN.

Además, Alonso Hidalgo será apenas la novena mujer en gobernar un estado, pues en la vida democrática del país sólo ocho mujeres han estado al frente de una de las 32 entidades federativas antes que la panista poblana.

Pese a que el primero de julio Alonso Hidalgo obtuvo más de un millón de votos, con una diferencia de más de 100 mil votos sobre el candidato de Juntos haremos Historia, Miguel Barbosa Huerta, éste decidió impugnar el resultado de la elección por la gubernatura.

Previo a ser ratificada, la otrora candidata de Por Puebla al Frente, junto con el proceso de impugnación, tuvo que aguantar las conspiranoicas teorías que comenzó a propagar Barbosa Huerta, asegurando que hubo un fraude electoral en su contra.

Un supuesto laboratorio electoral que fue irrumpido violentamente por sus esbirros, la supuesta dilación en el traslado de la paquetería electoral, manipulación de las actas y hasta boletas falsas fueron algunas de las historias que el ex candidato de Juntos Haremos Historia maquinó durante los últimos 5 meses, y que Alonso Hidalgo y su equipo tuvieron que desmentir en más de una ocasión.

Histeria e incertidumbre por las resoluciones de los tribunales

Además de las versiones sobre el supuesto fraude que acusó Miguel Barbosa, Martha Erika Alonso estuvo sometida a la presión generada por las resoluciones de la impugnación que el candidato de Morena, dictadas por el TEPJF y el Tribunal Electoral del Estado (TEEP).

El primero en resolver fue el TEEP, que desestimó y declaró infundadas las acusaciones con las que Miguel Barbosa buscó echar abajo la elección del primero de julio, además de que, para emitir el fallo, el TEPJF ordenó un recuento de votos del 100 por ciento de los paquetes, y en el que el morenista no logró reducir la ventaja de más de 100 mil votos en favor de la panista.

Posteriormente, la impugnación de Barbosa Huerta fue enviada al TEPJF, donde, tras semanas enteras de incertidumbre, finalmente convocaron a resolver el pasado sábado 8 de diciembre.

Cabildeos y acusaciones de presiones antes del fallo

Sin embargo, previo a la sesión del pasado sábado, en Puebla se vivieron días enteros de tensión, pues el magistrado a cargo de la ponencia, José Luis Vargas, tomó la determinación de hacer público su proyecto, desatando todo tipo de versiones en torno a la anulación de la elección por la gubernatura en el estado.

Además, en la semana previa se desataron un sinfín de señalamientos entre panistas y morenistas de presionar políticamente a los siete magistrados de la Sala Superior del TEPJF para obtener un fallo en favor de su candidato.

Finalmente, la incertidumbre llegó a su punto el pasado sábado con cuatro votos en contra del proyecto que perfilaba anular los comicios, con los que Martha Erika Alonso resultó ganadora, y tres en favor del mismo.