La ‘calentura’ electoral que vive Eduardo Rivera Pérez terminó por llevarlo a padecer el síndrome de Estocolmo pues aceptó regresar al lado de su victimario al acceder ser el candidato a la alcaldía  de la capital poblana, en la que en teoría compartiría nuevamente el poder junto con el grupo de Rafael Moreno Valle quien lo sometió, desdeñó y hasta humilló públicamente mientras compartieron cargos públicos en el primer tramo del sexenio,  persiguiéndolo después a través de su cuenta pública.

Al igual que en 2010 Eduardo Rivera hará dupla con el morenovallismo para competir por segunda vez por la capital del estado, ahora llevando como compañera a la esposa de su adversario político, Martha Erika Alonso Hidalgo quien contenderá por la gubernatura.   

Luego de que en 2006 Rivera Pérez se viera obligado a cobijar a Moreno Valle y en 2010 decidieran ir en dupla por la presidencia municipal de Puebla y la gubernatura del estado, al lograr el triunfo en las urnas el ex mandatario poblano no esperó un instante para iniciar a desplazar al yunquista y a su grupo, a quienes exhibieron públicamente por haberse enriquecido a su paso por el Charlie Hall.

Siete años después del inicio de la pesadilla de Rivera Pérez con Moreno Valle, Ricardo Anaya Cortés logró doblegarlos y tendrán que volver a hacer equipo para sumar votos a la campaña del virtual candidato presidencial de ‘Por México al Frente’ y garantizar el triunfo de Martha Erika Alonso Hidalgo.

Triunfaron juntos, pero  RMV prefirió desdeñarlo

Fue en septiembre del 2011 cuando Rafael Moreno Valle exhibió el rompimiento con el alcalde de Puebla Capital pues en su primer Grito de Independencia, el mandatario estatal evitó que Eduardo Rivera Pérez apareciera a su lado en el balcón del Ayuntamiento a su cargo para la ceremonia del 15 de septiembre.

En lugar del yunquista, Moreno Valle prefirió aparecer acompañado del entonces secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón.

Además, ante la negativa del entonces presidente municipal de realizar obras conjuntas bajo el esquema ‘Peso a Peso’, el otrora gobernador poblano minimizó la administración de su correligionario y lo humilló públicamente  en repetidas ocasiones al excluirlo de eventos y vociferando que el gobierno de la capital del estado sólo realizaba “obras chiquitas”.

En noviembre de 2011 Moreno Valle advirtió a Eduardo Rivera Pérez que los 996 elementos de la Policía Estatal asignados para el municipio de Puebla regresarían a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para ser redistribuidos en las tareas de la seguridad al interior del estado.

En medio de las tensiones por la amenaza del Ejecutivo, finalmente en agosto del 2012 cumplió su palabra cuando los policías estatales dejaron la capital para ponerse a disposición de la SSP, con el mensaje claro del morenovallismo de debilitar al yunquista.

Moreno Valle disiparía las dudas de si quiso o no sabotear a Rivera Pérez, cuando en 2014 con la llegada de Antonio Gali Fayad para suceder al yunquista autorizó que la Policía Estatal volviera a patrullar Puebla Capital.

RMV ordena inhabilitación para dejarlo fuera del 2018

Luego de dejar el cargo de alcalde en febrero del 2014, los diputados locales tardaron casi tres años en revisar la cuenta pública de Eduardo Rivera Pérez correspondiente a 2013, último año de su administración.

A mediados del 2016 cuando inició el proceso administrativo para determinar responsabilidades en contra de Rivera Pérez, éste comenzó a acusar irregularidades en el proceso a cargo de la Auditoría Superior del Estado (ASE) y del Congreso del Estado a través de la Comisión Inspectora, asegurando que le estaban solicitando información con la que no contaba, observando obras realizadas con recursos federales y otra serie de inconsistencias que denunció el ex edil.

Finalmente en abril del 2017 Rivera Pérez fue inhabilitado por 12 años por los diputados morenovallistas, además de que le impusieron una sanción económica por 25.5 millones de pesos.

Y aunque el ex alcalde se amparó e incluso logró conseguir la medida cautelar para que su nombre no apareciera en el Registro Nacional de Funcionarios Públicos Inhabilitados y con esto conservar sus derechos políticos electorales a salvo, apenas una semana después, la Secretaría de Finanzas y Administración hizo válido el embargo en contra del domicilio particular de Eduardo Rivera para solventar la sanción millonaria que le fincó el Congreso local.

Sin embargo, parece que todo está olvidado debido a que posiblemente Rivera Pérez será el candidato a la presidencia municipal de la capital y hará dupla con la esposa de Moreno Valle, Martha Erika Alonso quien competirá por la gubernatura.