A pesar de la alta densidad poblacional de la juventud existen muy pocas estrategias enfocadas a solucionar los problemas sociales propios de este segmento, en Puebla no hay excepción.
Fue Rafael Moreno Valle en su mandato quien mando a modificar la Ley de Juventud Estatal, convirtiéndola en una especie de libro replica de “Los derechos de los niños” pues se limita a enunciar los derechos humanos y anexa un apartado del Consejo Estatal de la Juventud, sin embargo, se derogaron los capítulos que hablaban de establecer un Instituto Estatal de la Juventud y los Institutos Municipales por lo que la obligación recaída en los Presidentes Municipales desapareció.
Producto de esta reforma en nuestro estado menos del 10% de los 217 municipios cuenta con un organismo dedicado exclusivamente a la juventud, incluso en el Gobierno del Estado solo podemos encontrar esta área fusionada con el área de Deporte y por lo regular presidida por un funcionario que no entra en el segmento juvenil (18 a 29 años) hecho que merma totalmente las posibilidades de diseñar políticas efectiva enfocadas a la juventud.
En Puebla casi el 60% de la población es menor de 29 años. Los índices criminales nos alertan sobre el gran porcentaje de victimarios dentro de este segmento poblacional, de igual manera las altas cifras en el mismo rango de edad, sin que existan medidas de prevención al delito enfocadas realmente en disminuir la inseguridad provocada y sufrida por la juventud.
Los institutos municipales de la juventud deberían existir como mecanismo de participación entre las y los jóvenes y los gobiernos municipales, además como espacio de asesoramiento y atención, pues aunque pudiesen tener un presupuesto muy bajo y actividades limitadas a la gestión federal, pueden servir para como instancias vinculantes entre la juventud y las áreas pertinentes que pudieran solucionar la problemática en cuestión.
Actualmente no existe ninguna iniciativa, propuesta o proyecto enfocado a solucionar la falta de áreas dedicadas a la juventud, tampoco existen alternativas a estos espacios en el 90% de los municipios, y hay que considerar que establecer estos institutos es tan solo el primer paso de una larga lista de pendientes a solucionar en temas de juventud.
En tiempos de la generación mas grande de la historia suena increíble que el Gobierno tenga una inmensa deuda GENERACIONAL.
