La Unificación de Sexoservidoras de Puebla AC dio a conocer que en el Centro Histórico de Puebla laboran alrededor de 500 sexoservidoras. Asimismo, informaron que no ha cesado la extorsión por parte de los policías municipales que comanda María de Lourdes Rosales.

En rueda de prensa, las sexoservidoras reiteraron su propuesta para que el Ayuntamiento de Puebla implemente una Zona de Tolerancia para que las mujeres puedan ejercer su oficio de una manera segura y digna, alejadas del Centro Histórico, como lo había documentado CAMBIO; dijeron que les gustaría que se ubiquen en ‘El Capulín’, una colonia que se encuentra en la carretera federal a Tlaxcala.

Asimismo, aseguraron que las extorsiones por parte de los policías municipales no han cesado y que siguen actuando de una manera déspota y machista cuando las detienen; reiteraron que han sido víctimas de abusos sexuales, verbales y físicos por parte de los uniformados.

Las sexoservidoras se dijeron molestas ya que tanto Liza Aceves López, secretaria del Ayuntamiento, como Catalina Pérez, secretaria de Igualdad Sustantiva y Equidad de Género, dijeron que se analizaría en mesas de trabajo con ellas, pero cancelaron su reunión y no ha dado a conocer cuándo se reanudarán las mesas de análisis.

“Hace algunos días las compañeras fueron citadas a una mesa de trabajo con la secretaria general del Ayuntamiento, Liza Aceves, con la directora de Equidad de Género así como algunos regidores… y se acordaron llevar mesas de trabajo para efecto de poder darle solución a sus peticiones o buscar una posible solución a las peticiones de las compañeras… en esta reunión se acordaron las mesas de trabajo, cosa que no se han llevado y por el otro lado sale a declarar René Sánchez Galindo, que es imposible a las compañeras reubicarlas en una Zona de Tolerancia”, aseguraron.

Agradecieron a la presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco por haberlas apoyado disminuyendo las extorsiones que sufrieron, por ello solicitaron que atienda su petición de una crear una Zona de Tolerancia, pues sería una manera de dignificar su trabajo y “no afectar la vista del Centro Histórico”.