El edil prianista, al otorgarse ese sueldo, ha violado la Constitución federal y la austeridad republicana impulsada por la Cuarta Transformación, que se traduce en que ningún funcionario público puede ganar más de lo que gana el Presidente de la República. Ni federal, ni estatal, ni municipal. Y con sus 119 mil 733 pesos, Eduardo Rivera gana más que Andrés Manuel López Obrador, quien obtiene percepciones netas por 116 mil 326 pesos al mes según el PEF 2022.

Y es que si Nacho Mier sube o baja en la política poblana, si tal o cual lo aborrece más o menos, si sus hijos son beneficiarios de x o y, y sus peores amigos y socios acaparan las visitas de los aspirantes presidenciales de Morena, son el tema favorito de publicación de cierta prensa poblana. Así que haciendo un favor a la comunidad, aquí van algunos temas alternativos ahora que Mier desapareció de la escena local al desaparecer sus aspiraciones.

Se merece tal castigo el coordinador de Morena en la Cámara de Diputado que fue colocado en el paredón de los inútiles junto a Mario Delgado por esa misma prensa poblana minoritaria cuyo análisis político seguramente es mucho más fino que el de Palacio Nacional. Le entienden más que el Presidente, vaya, y no es malo reconocerlo.

Contrastes de la política: mientras que el máximo logro de Estefan Chidiac en la política nacional fue presidir la Comisión de Hacienda, Mier Velazco ha sido líder de la fracción mayoritaria en dos legislaturas diferentes. Claro, no son lo mismo. El Rey del Moche utiliza su nuevo medio, Hipócrita Lector, para descargar la obsesión enfermiza vs Mier Velazco que proviene de una mezcla equilibrada de envidia y despecho.

El lider del remedo de partido sale en El Universal para decir que el régimen debe aprender a negociar que es sinónimo de pedir moches o concertacesiones de gubernaturas. Nadie le toma la llamada ni los mensajes de WhatsApp. Llueve fuego sobre las cabezas del PRIAN mientras López Obrador fustiga a los “vendepatrias” en la mañanera y vuelve a aplaudir a sus diputados federales por darle el litio a México.

Si todo salió mal, si todo fue una gran derrota, si es la primera reforma presidencial que se rechaza en el pleno, ¿por qué el Comandante en Jefe felicitó a sus soldados en vez de reprenderlos, avergonzarse de ellos? ¿Por qué aplaudirles si fallaron en una misión importantísima? Mínimo se merecían el cono de la vergüenza ¿no? Porque la “gran derrota” solo existe en la mente de los bisoños de la política,

15 millones de votantes, en las condiciones de falta de mensaje, mensajeros y competencia en que se dio la Reforma Eléctrica, son muchos. Muchísimos. Son el piso, el voto duro de la 4T que irá a donde señale AMLO. Los fanáticos, los ‘pejezombies’ los ‘amlovers’ Desafortunadamente con 15 millones de votos no se gana la Presidencia de la República. Si los 30 millones de votos son irrepetibles, para ganar en 2024 hay que partir de la alianza Morena-PT-Verde necesita por lo menos 21 millones de votos, seis más de los que exhibieron en la revocación.

Ese clima de complacencia —o de complicidad— no puede atribuirse a Casa Aguayo ni a la leyenda urbana de que es el candidato del gobernador Barbosa a sucederlo, porque quedó claro que es eso: una leyenda urbana. En sus actos y en sus dichos, queda claro que ese escenario no existe de ninguna manera

La Angelópolis fue el negrito en el arroz del domingo de Revocación de Mandato. De hecho, menos de 200 mil poblanos salieron a votar en la consulta. Y de ellos, sólo 178 mil votaron para refrendar al presidente, y uno de los peores distritos fue el de Alejandro Carvajal que se promueve como aspirante a la alcaldía. El VI, de hecho, fue el segundo peor distrito de la entidad: apenas 44 mil 850 votos a favor del tabasqueño.

Es un buen resultado a secas. El voto duro de la 4T es todavía mayor que el de sus rivales en lo individual, pero ya se queda corto con la estimación del PRIANRD. La alianza conservadora de los intereses neoliberales, juntos, sí dan competencia y le puedan ganar a la 4T que necesita un candidato presidencial muy competitivo. El más competitivo que tenga