Entre todos sus fracasos dolorosos para los poblanos, especialmente la empina su rendición a Andrés García Viveros, su hermanito y hombre más cercano, pero también corazón de la corrupción que se aceleró desde la pandemia. Proteger y cobijar a un acosador demostró que no había legado ni siquiera en su activismo feminista, sino que todo era simulación.
Por supuesto, si en verdad se modifican los estatutos de Morena para establecer otros elementos para definir la candidatura —tal como pide Monreal—, no habría forma de que Armenta sea candidato, porque en Morena todos aborrecen su estilito, además de que su pasado lo remite al desprestigio de la familia PRIciosa de Mario Marín
Pero Tití y Marcos rechazan ser deudores. La fórmula que trae el músculo del padrón electoral presentó su carta de liberación de adeudos expedida por el Comité Municipal que dirige Jesús Zaldívar. Esa carta es uno de los requisitos para poder contender. Ahora falta que se los validen.
Que Lalo Rivera logró unir los cuatro padrones municipales más grandes en torno a la fórmula Tití-Marcos: ya tenía a Puebla —naturalmente— de la mano de Jesús Zaldívar, pero en esas últimas horas logró convencer a Edmundo Tlatehui de incorporarse al proyecto al ofrecerle una posición en la planilla a su esposa, Guadalupe Cuatle.
El caso más preocupante es el de Bernardo Arrubarrena, propuesto como secretario de Administración, pero denunciado por defraudar al captar recursos en una financiera. En pocas palabras, se robó los ahorros de personas de la tercera edad como consta en la Carpeta de Investigación 6010/2020/UAT-04 radicada en la Fiscalía General del Estado. O sea, vamos a tener un hampón despachando las adquisiciones y contratos del Ayuntamiento de Puebla. Un tipo denunciado por cometer fraude.
Ahora la bomba estalló con la presentación del gabinete. Con casi todos los cargos entregados, el gobierno es de Eduardo, y Genoveva se quedó chiflando en la loma. No le dieron ni una dirección de área. Ni una jefatura de departamento. Inmediatamente, Eduardo Alcántara salió a desinflar lo que se perfilaba como un gabinetazo.
El telón cayó en tres diferentes momentos, dignos del psiquiátrico. Su discurso en el Salón de Cabildos, su discurso en el Zócalo narrando su ruptura con el gobierno barbosista y el festejo sin fiesta en Los Sapos.
La “pinche señal” sí llegó ayer en la zona militar: el presidente López Obrador hizo público su repudio a la alcaldesa, quien queda más sola que una higuera en un campo de golf. No la invitó, no la requirió y no apareció en el escenario de la mañanera. El presidente entiende ya que lo engañaron. Que Claudia no era la mejor posicionada, ni la más competitiva.
Si alguien de esa turba hubiera tenido la intención de atentar contra el presidente, nadie lo hubiera impedido. Estuvo a distancia de una herida mortal por arma blanca o de fuego. Y ese nadie incluye al titular de la Defensa Nacional y a la responsable de la Seguridad Pública. Ni el militar ni la civil arriesgaron el pellejo por su jefe.
Por último, el escenario se recompone porque en Puebla también se vive un ambiente sucesorio con dos aspirantes adelantados que en nada le gustan al gobernador: Nacho Mier y Alejandro Armenta, sin un tercer corredor visible. ¿Viene Andrés Manuel a organizar la sucesión de Puebla?
Sí o sí, los Navarro deben ser investigados por Fiscalía como cómplices de Antonio N y su hermano Alejandro, pues el encarcelamiento del alcalde de Quecholac no resuelve el problema, ya que su suplente es José Luis Peregrina Flores, el abogado de El Toñín. El municipio seguirá en manos del crimen organizado.
¿Qué sigue ahora? Que el fiscal Higuera Bernal encuentre a El Toñín y lo refunda por todos los delitos cometidos en la zona del Triángulo Rojo. No es un perseguido político, sino un delincuente con las manos bañadas de sangre. Un delincuente con cómplices entre la clase política de Puebla. Y todo mundo sabe quién es el primero: Carlos Navarro Corro.
Ese plan, bautizado de forma eufemística como “Alianza popular”, implica diferentes fases como afiliación y reafiliación, credencialización y la conformación de Comités Seccionales en defensa de la 4T que serán la primera línea de batalla en la revocación del mandato de Andrés Manuel López Obrador, en marzo de 2022.
De entrada, con lo que hagan en estos 49 casos se irá afinando un protocolo para los ediles reelectos. Un protocolo que pasa por definir si existe un acta de entrega-recepción firmada por el mismo edil, o administrativamente se entiende como la continuidad del primer período.
Aquí no hay posiciones ideológicas, sino intereses duros: lo que se rumoró en campaña es real. Para tener la candidatura a la alcaldía, Rivera se comprometió a entregar el 25 por ciento de las posiciones en el gobierno municipal a la dirigencia estatal. Hubo varios testigos de la firma y el documento lo resguarda Héctor Larios. Pero no se ve que Lalo le vaya a cumplir a Genoveva.
Pero todo resultó un round de sombra: Salomón ganó por un amplísimo 12-5 y redujo al mínimo las pretensiones de ese grupo que cuenta con el apoyo de Mario Delgado. O eso se cree porque la traición vino de dentro: Tonantzin Fernández merece ser coronada como la reina de las puñaladas traperas.