El capo huachicolero Antonio Martínez “El Toñin” logró su cometido de postular a su hermano Alejandro Martínez Fuentes para la alcaldía de Quecholac y para ello contó con la complicidad del partido morenovallista Pacto Social de Integración (PSI), que ya registró ante el Instituto Estatal Electoral (IEE) al familiar directo de uno de los lideres de la venta de hidrocarburo más sanguinarios del Triángulo Rojo.

Desde mayo del año pasado CAMBIO dio cuenta de que El Toñín, objetivo prioritario del Ejército pero actualmente prófigo, a través de su hermano Alejandro y de la Asociación Civil Fusión y Fuerza construyó una base social de apoyo con la finalidad de buscar la alcaldía de Quecholac  y así tener el control de la zona, para lo cual se realizaron decenas de festejos y convivios en los que se regalaban juguetes, electrodomésticos, cobijas, calzado y hasta dinero en efectivo a niños, jóvenes y amas de casa, para sumarlos a su causa.

De acuerdo a las fuentes consultadas, los recursos que se utilizaban para comprar la voluntad de los vecinos de dicho municipio provenían de las millonarias ganancias que le reportaba la venta de huachicol a Antonio Martínez Fuentes. 

El Toñin quiere hacerse de Quecholac

El control de Quecholac desde la Presidencia Municipal era de vital importancia para El Toñin, a fin de mantener a la comunidad de Palmarito Tochiapan bajo su mando, por los ductos que atraviesan en dicha región y desde donde extraían miles de litros de hidrocarburo.

La “generosidad” de El Toñin en Palmarito le permitió escapar la madrugada del 3 de mayo del año pasado de un operativo militar realizado en dicho lugar, en donde murió abatido El Pavis y fue ejecutado un civil y presunto huachicolero por el Sargento José, tal y como CAMBIO lo dio a conocer.

En dicho operativo militar, los primeros en salir de sus casas y frenar la incursión de los soldados fueron amas de casa, jóvenes y niños, quienes enfrentaron a la milicia para darle tiempo al capo huachicolero a salir del lugar y no ser aprehendido. El saldo final fue de 10 muertos, 4 soldados y 6 civiles.

Posteriormente el 14 de mayo, la Fiscalía General del Estado aseguró dos ranchos de Martínez Fuentes, ‘Santa Cecilia’ y ‘Santa Elena’, durante operativos de cateo implementados por elementos de la Fiscalía en colaboración con el Ejército Mexicano, así como Policías Estatales. En el cateo se confiscaron 16 vehículos pesados, entre ellos grúas, una caja de tráiler y varios camiones tipo Torton. Vehículos deportivos y camionetas blindadas. 

El hermano de El Toñin ya es candidato 

Alejandro Martínez Fuentes, hermano del capo huachicolero Antonio Martínez alias ‘El Toñín’, se registró como candidato del Pacto Social de Integración (PSI) para buscar la alcaldía, según una publicación de su cuenta persona de Facebook en donde presume a través de un video que cumple con el trámite de registro ante el IEE y después posa con el líder estatal del partido, Carlos Navarro Corro.

Alejandro Martínez es presidente de la Asociación Civil ‘Fusión y Fuerza’, con la cual se ha promocionado en el municipio desde antes del inicio del proceso electoral. Entre las labores que ha realizado la asociación, destaca la apertura de un comedor en un bachillerato de Palmarito Tochapan. Además, en noviembre de 2016 donó más de seis mil cobertores a igual número de personas en Quecholac.

En junio del año pasado, sin rechazar ser el hermano del capo huachicolero ‘El Toñín’, José Alejandro Martínez Fuentes negó lavar dinero en su Asociación Civil ‘Fusión y Fuerza’ en el municipio, aseguró que su “lucha altruista” ha sido para evitar que jóvenes y niños formen parte de la delincuencia.

Recurrió a su Facebook para señalar que a través de su grupo se ha dedicado a “promover valores”, además de indicar que está al corriente con el pago de sus impuestos al Sistema de Administración Tributaria (SAT).

De campesino a capo huachicolero

Alejandro Martínez alías ‘El Toñin’ era un campesino de Palmarito Tochapan, se dedicaba a la siembra de zanahoria, hasta que se convirtió en uno de los principales operadores de la extracción y trasiego de combustible en el “Triángulo Rojo”.

Es querido por los habitantes de su comunidad, a quienes los apoya y les brinda obsequios a cambio de su silencio.

Fue durante un tiempo socio de El Bukanas, pero el control por la venta del hidrocarburo robado los hizo enemistarse y convertirse en enemigos a muerte.

El Toñín’ es ‘adorado’ en la región, debido a que parte de las ganancias por el huachicol la reparte entre la población de escasos recursos, a quienes si no les da gasolina robada para que la vendan al menudeo, les da dinero o los contrata como halcones