El primer feminicidio que sacudió Puebla y dio inicio a la ola de muertes violentas en el estado continúa impune cuatro años después de que Karla López Albert y su bebé fueran asesinados por Manuel Forcelledo Nader y dos cómplices, pues ninguno de ellos ha recibido sentencia.

La madre de la joven universitaria, María Esperanza Albert Razo, ha acusado impunidad en este proceso pues desde el 2 de febrero del 2014 cuando se enteró que su hija y su nieto fueron asesinados a la fecha, el Juzgado Penal de Cholula que tiene en sus manos el expediente no ha dictado sentencia.

La estrategia que ha permitido alargar el caso se debe a que la defensa ha interpuesto al menos ocho amparos, además de solicitar a la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revisar el auto de formal prisión al alegar irregularidades.

Así, tanto Manuel Forcelledo Nader como Moisés Cordero Hernández y Augusto Solís Cano, actualmente presos en el Cereso de San Pedro Cholula, siguen gozando de impunidad.

Amparo tras amparo aletargan el proceso

Desde que inició el proceso judicial en contra de los presuntos feminicidas, su defensa se ha dedicado a presentar un amparo tras otro con la finalidad de retrasar la sentencia que desde 2015 debió concretarse.

A pesar de que se encuentra vigente la Nueva Ley de Amparo, en la que se pretende eliminar el sobreseimiento por inactividad procesal y caducidad de la instancia para lograr el cumplimiento de las ejecutorias, ésta no se ha aplicado en el caso de López Albert.

Fuentes al interior del Cereso han denunciado que Forcelledo goza de privilegios dentro del penal con una celda exclusiva para sentirse ‘cómodo y seguro’.

La defensa legal del novio y autor tanto intelectual como material del asesinato de Karla, Manuel Forcelledo Nader es quien más recursos de amparo ha interpuesto. Desde que se le dictó auto de formal prisión el 11 de marzo de 2014 tiene en su expediente seis.

Los abogados de Forcelledo han interpuesto al menos ocho recursos de amparo y revisiones dentro del proceso penal 109/2014, acusado de los delitos de feminicidio, aborto, robo de vehículo calificado y violación equiparada.

Sus cómplices, Augusto Solís y Moisés Cordero también han buscado la revocación del auto de formal prisión, interponiendo los amparos radicados en el Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales.

Hasta el año pasado a Forcelledo se le concedió un auto de libertad por el delito de robo de vehículo, no así para los cargos más graves: feminicidio, aborto y violación equiparada en agravio de Karla López Albert.

El feminicidio que llamó la atención nacional

El caso de López Albert conmocionó a la sociedad poblana y mexicana por la ‘crudeza’ y ‘saña’ con la que se llevó a cabo el asesinato el 30 de enero de 2014 cuando fue citada por quien era el papá de su hijo en el salón de fiestas ‘Katz’. En este lugar –según versión de la ahora Fiscalía– fue golpeada hasta perder el conocimiento, para después practicarle un aborto y finalmente asfixiarla.

El cadáver de Karla fue encontrado en la colonia Zapotitlán de la delegación Tláhuac en avanzado estado de descomposición el 2 de febrero. Sin embargo, sus familiares pudieron reconocerlo hasta el 7 de febrero.

Ese mismo día, Forcelledo Nader se presentó ante la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) –ahora FGE–  de forma voluntaria. Sin embargo, cayó en contradicciones por lo que se convirtió en el sospechoso principal.

Tras el análisis de las llamadas telefónicas y mensajes de texto del teléfono de la joven, se logró relacionar a Cordero Hernández, Solís Cano y Camacho López como presuntos cómplices del feminicidio. Este último consiguió su libertad tras el pago de 86 mil 230 pesos y una multa de 63 mil 770 pesos, tras ganar un amparo pues sólo era señalado por falsedad de declaraciones.