Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto como presidente de la República Mexicana, el crimen organizado encontró en el robo de combustibles una ‘mina de oro’ en Puebla, pues se incrementaron las ‘ordeñas’ de huachicol en un dos mil 412 por ciento en comparación con el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, al pasar de 182 a cuatro mil 572 en seis años.

La incidencia sigue al alza durante el 2018, ya que mientras el año pasado se localizaron y sellaron un promedio de cuatro tomas diarias, durante el primer semestre del 2018 ha sido de seis al día, lo que significa que se encuentra a 269 ‘ordeñas’ de superar a las del 2017.

No obstante, el robo de gasolina no es el único hidrocarburo que ha sido objeto de este delito por parte de los grupos huachicoleros que se han asentado en el estado, pues el atraco de gas Licuado de Petróleo (LP) también se ha incrementado hasta en un mil 933 por ciento, al pasar de tres en 2012 a 61 en 2017.

Hurto de hidrocarburos, una especialización

No sólo la violencia y la incidencia delictiva se ha incrementado en todo el país, sino también el robo de combustible, situación que desembocó en una guerra al interior de los estados por donde circulan los ductos de Pemex, ya que los grupos criminales, al encontrar tan redituable negocio, se especializaron en el ‘hurto de hidrocarburos’.

Claro ejemplo ha sido el estado de Puebla, donde desde el primer año de gobierno de Peña Nieto, 2012, hasta el primer semestre del presente año se han sellado un total de cuatro mil 572 ‘ordeñas’, dos mil 412 por ciento más que durante todo el sexenio del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, donde seguridad física de Pemex registró 182 tomas clandestinas de 2007 a 2012.

El Triángulo Rojo y San Martín Texmelucan

El robo de combustible se ha concentrado especialmente en dos zonas, el Triángulo Rojo y la región de San Martín Texmelucan. Aquí, ante la pasividad de las autoridades, las bandas huachicoleras han asentado su mayor poderío.

Durante 2013, su primer año de gobierno, el mandatario federal registró un total de 210 ‘ordeñas’ en el estado, las cuales se incrementaron en 100 para el 2014; mientras que para el 2015 se registraron 815 tomas clandestinas, aumentando la incidencia en un 162 por ciento.

En 2016, la cifra del año anterior prácticamente se duplicó, pues se localizaron mil 533 tomas. Aunque para el 2017, con la llegada de Antonio Gali Fayad al gobierno estatal y tras la ‘militarización’ de las zonas en conflicto, existió una baja en la incidencia del robo de combustible del 5.8 por ciento, todo apunta a que en este año el máximo histórico se verá rebasado, generando pérdidas multimillonarias para la empresa productora de la entidad.

Esto debido a que en promedio durante el primer semestre del 2018 se ha denunciado una toma clandestina cada 225 minutos, es decir, cada 3.75 horas; mientras que en el 2016, era una cada 252 minutos, 4.2 horas. Infinitamente superior al primer año de su gestión, donde la incidencia fue de una ‘ordeña’ cada 80 horas.

Robo de gas LP, al alza

De igual forma, el gas LP ha sido uno de los productos con los que ha lucrado el crimen organizado. Pemex dio cuenta que desde que inició el sexenio de Peña Nieto se han registrado 240 tomas clandestinas hasta el primer trimestre del 2018.

En 2013 la empresa productora del estado registró 14 tomas clandestinas, cifra que se incrementó en un 335 por ciento para este año, pues se han contabilizado 41 ‘ordeñas’ en sólo tres meses de registro.

Actualmente Pemex ha detectado una ‘ordeña’ de gas LP cada 52 horas, mientras que durante el primer año de su gobierno se detectó una toma de gas LP cada 121 días.