A propósito de la conmemoración del día internacional de la mujer, vale la pena considerar la enorme importancia que las mujeres tenemos en la generación, procuración y desarrollo de riqueza de una sociedad.

Estamos cumpliendo un año del primer caso de COVID-19 en nuestro país, un año de aquellos momentos de duda, incertidumbre y quizá hasta incredulidad de lo que se veía en los medios de comunicación a nivel mundial, y por otro lado el buen ánimo de que todo sucedería sin mayor problema.

¿Te ha pasado que un día te levantas tarde y de malas, te metes a bañar y se te acaba el agua caliente, ya vas de salida y se te riega el desayuno, no encuentras las llaves del auto o te deja el transporte y al llegar a la oficina o a tu negocio pareciera que sigue la enorme avalancha de cosas negativas?

La tecnología avanza a pasos agigantados, y no es un secreto que mientras esto sucede, muchos perfiles de la cadena productiva se sustituyen por máquinas, pero, ante esta enorme disyuntiva, ¿Cómo podemos mantenernos en esta competencia?

Muchos negocios ponen gran parte de su atención en el tema de ventas y puede que facturen enormes cantidades al año pero, ¿eso es rentable?

Seguramente has escuchado ese refrán, y aunque en temas de inversión sí aplica y ya te diré cómo funciona, en temas de promoción, publicidad y posicionamiento no es lo más rentable.

Hoy que comienzo una nueva vuelta al sol, quise abordar el tema que poco consideramos en el mundo emprendedor o en la vida en general y es pensar en nuestro retiro, por ello, ese será nuestro tema en cuestión.

En este momento en que la situación económica de todo el mundo está orillando a mucha gente a emprender o desarrollar un negocio, vale la pena meditar al respecto de ¿Qué?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿con cuánto?, ¿dónde? Y ¿para quién? vamos a poner nuestro negocio.

Hoy más que nunca debemos reinventar lo que hacemos, cómo lo hacemos y a dónde llegamos con ello, no sólo porque sea inicio de año, sino porque los tiempos de crisis nos catapultan para hacerlo mejor.

Hemos cerrado un año complicado, que sin duda nos dejó claro qué tan vulnerables podemos ser, pero también nos enseñó a ser más resilientes, a levantarnos de los problemas y a ser más fuertes, a limpiarnos las lágrimas por una pérdida pero a dar lo mejor en nombre de ese alguien que partió.