Arrasa el PRI

 

Se lleva 25 de 26 distritos. El abstencionismo le gana; sólo el 43 por ciento votó

 

La elección pudo llamarse crónica de un triunfo anunciado, pues a las seis de la tarde con un minuto las páginas de internet Laquintacolumna.com.mx y diariocambio.com.mx daban como un hecho el “casi carro completo”

 

Zeus Munive Rivera

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El PRI arrasó en Puebla. Hasta el cierre de esta edición la tendencia no sólo era para Blanca Alcalá con un dos a uno sobre el panista Antonio Sánchez Díaz de Rivera en la Angelópolis, pues a nivel estatal 25 distritos eran para el partido tricolor, mientras que Tecamachalco fue el único distrito que ganó Acción Nacional.


En el caso del municipio de Puebla, el abstencionismo fue el gran vencedor porque sólo 43 por ciento de los poblanos acudieron a las urnas a sufragar, es decir, Blanca Alcalá ganó con un universo de 242 mil votos de más de un millón de electores.


Para algunos académicos consultados por Cambio, la candidata sólo ganó por la estructura y la partidocracia, además de que carece de representación social al no haber sido votada por la mayoría de los poblanos.


Al cierre de esta edición, al Instituto Estatal Electoral se le cayó el sistema de cómputo, pues el Programa de Resultados Electorales Preliminares resultó un fiasco, ya que 132 municipios no habían sido computados y los funcionarios de casilla se negaban a entregar la paquetería, por lo que el IEE solicitó el apoyo de la fuerza pública.


De hecho, fue de llamar la atención la actuación del PREP, del que fue muy lento su desarrollo, pues mientras los priistas ya cantaban el triunfo, el órgano electoral en la entidad se había convertido en un verdadero galimatías. A decir de los partidos PAN y Panal la caída del programa de resultados era parte de una operación de Estado, además de la ineficiencia del órgano electoral.


La elección pudo llamarse crónica de un triunfo anunciado, pues a las seis de la tarde con un minuto en las páginas de internet laquintacolumna.com.mx y diariocambio.com.mx daban como un hecho el “casi carro completo”.


Uno de los detalles más destacados es que el municipio y el distrito de Atlixco lo perdió Acción Nacional, ya que desde 1995 cuando José Luis Galeazzi Berra ganó en las extraordinarias federales al cacique de la región Eleazar Camarillo Ochoa, no había perdido una elección municipal. Llevaba gobernando 12 años consecutivos en esa localidad.


Javier López Zavala y Valentín Meneses —candidatos plurinominales 2 y 3 de la lista del PRI— se quedarán fuera de la próxima legislatura ante el apabullante triunfo. Sólo entrará el gran perdedor que será en este caso de Tecamachalco.


El PRI habría ganado también en Huauchinango y Ciudad Serdán, y estaría a punto de imponerse en Xicotepec de Juárez, donde el PAN había tenido un fuerte impulso.


López Zavala, coordinador priista de Promoción al Voto, estuvo en contacto a lo largo de la jornada con los 26 candidatos a diputados locales y con los 20 candidatos a alcaldes de los municipios más importantes.


Al filo de las seis de la tarde, cuando se cerraban las casillas, Rafael Micalco apareció en escena para dar una conferencia de prensa. Los ojos rojos y las caras largas fueron el ingrediente principal de la derrota y aunque se negaban a reconocer el fracaso de su partido a nivel estatal, Micalco salió a denunciar irregularidades durante el proceso.


Más tarde, a las nueve de la noche, Antonio Sánchez Díaz de Rivera apareció con el rostro desencajado, aunque con risitas nerviosas trataba de eclipsar su sentimiento de derrota que ya inundaba el búnker panista que operaba desde el salón La Concepción del hotel Camino Real.


Los panistas dijeron que hasta hoy fijarían una posición respecto a su derrota y se negaron en reconocerla, aunque Francisco Fraile la aceptó tácitamente al decir “yo sí sé a qué sabe la derrota”.


A unas cuantas calles de ahí, en la 5 Poniente, en el PRI Municipal, los priistas ya preparaban el festejo y aunque en público aún no destapaban las sidras y el champagne, clandestinamente ya comenzaban a brindar, pues aún pesaba la ley seca.


El festejo de Blanca Alcalá llegó a eso de las once de la noche, a la hora que prepararon una caravana para festejar a la primera presidenta municipal de Puebla.


Hay que destacar que los priistas comenzaron a festejar desde el mediodía cuando obtuvieron los primeros resultados de las casillas.


La jornada electoral se registró sin graves incidentes, exceptuando el muerto en el municipio de Jalpan. A manos del candidato del PRI cayó un militante de Antorcha Campesina y que se suscitó el sábado pasado.
De ahí en fuera se reportaron incidentes menores como una gresca de policías en Tehuacán y en Ajalpan en donde secuestraron a funcionarios de casilla.


Desde el inicio de la contienda, se dio el primer incidente que llamaría la atención a propios y extraños, pues la casilla de Blanca Alcalá fue cerrada, una vez que se confrontaron a golpes un camarógrafo de Televisión Azteca y un funcionario del IEE.


 
 
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