La agencia automotriz Chevrolet Balderrama estafó a la familia Mier Lorca al venderles la versión demo de un automóvil modelo Malibú 2017 defectuoso como si fuera nuevo, en 436 mil 200 pesos y negándose a realizar una devolución del dinero o cambiar el vehículo.

Documentos en poder de CAMBIO indican que el 27 de diciembre del año pasado José Mier Prieto -de 72 años edad- y su hija María del Carmen Mier Lorca acudieron a la agencia ubicada en Bulevar Hermanos Serdán 241, colonia Aquiles Serdán para comprar un nuevo automóvil, eligiendo la versión 2018 del Malibú en color plata, sin embargo Israel Salmerón Madrid, vendedor de la empresa les indicó que no se encontraba el coche en las características que deseaban.

Debido a ello les ofreció un Malibú 2017, asegurándoles que era nuevo y que se encontraba mejor equipado y tenía un mejor rendimiento por lo que José Mier y su hija accedieron a comprarlo.

A comparación del resto de automóviles que entrega la agencia a sus compradores, a la familia Mier Lorca su coche les fue entregado en el estacionamiento de la empresa, aunque no le dieron importancia al hecho.

Sin embargo, a los dos días de que compraron el coche comenzaron a aparecer las anomalías en el vehículo pues sus llantas se encontraban desequilibradas, la goma del quemacocos se encontraba dañada al igual que el plástico de un vidrio trasero, por lo que permaneció una semana en la agencia para que le dieran mantenimiento.

“Tenía cosas que no eran normales para un coche nuevo pero no nos habíamos dado cuenta de los daños”, menciona la queja presentada por José Mier ante la Chevrolet Balderrama.

Fue gracias a una estampa de identificación que tenía el vehículo por la que José Mier y María del Carmen Mier Lorca se dieron cuenta que su automóvil ya había sido utilizado, pues se encontraba registrado en el Registro Público Vehicular (Repuve) y en el Registro de Recaudación Vehicular en donde incluso se tiene señalado un adeudo de 528 pesos por una fotomulta

Ante ello los defraudados exigieron una explicación a la agencia, sin embargo la gerente comercial Patricia Martínez Zitlapopoca les indicó que no podían ayudarlos de ninguna manera; no obstante días después Israel Salmerón se comunicó con María del Carmen Mier para informarles que les darían un nuevo vehículo y acudieran al día siguiente para recogerlo.

Al momento en que José Mier y su hija acudieron a la agencia para recoger su nuevo automóvil, el gerente general les informó que no existiría ningún cambio ni una compensación económica ya que al ser un modelo de demostración su valor era inferior.

Antes esta situación los defraudados presentaron una queja ante la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco), pero aún no han recibido una respuesta de parte de la dependencia.