En los 13 años de esta fallida guerra contra el crimen organizado, pocos acontecimientos han tenido la trascendencia política y social que los ocurridos en Culiacán, Sinaloa, el jueves 17 de octubre.
Uno de los ejes centrales de la campaña que realizó Miguel Barbosa Huerta fue la promesa de devolver la seguridad a los poblanos. En innumerables ocasiones se repitió que la violencia que flagela al estado es otra de las herencias del morenovallismo.
Ya quedó claro que Claudia Rivera Vivanco será sostenida como alcaldesa de Puebla. No importa el desastre en materia de inseguridad y violencia; tampoco la ingobernabilidad y el ambulantaje que se observan en toda la ciudad; mucho menos el subejercicio de más de mil millones de pesos. El próximo año la Angelópolis recibirá menos recursos que en 2018 porque la federación encontrará ese deplorable subejercicio.
En Ciudad Juárez se han dado varios casos de ejecuciones de adictos que se encontraban en rehabilitación en los llamados ‘anexos’, que son empíricos centros de atención de Narcóticos o Alcohólicos Anónimos.
Hace unos días en esta Cúpula subrayamos que hay municipios poblanos que están en una absoluta y completa ingobernabilidad. Apuntamos que así como Claudia Rivera Vivanco y Felipe Patjane no controlan área alguna de los municipios que mal gobiernan, hay regiones del estado que padecen una descomposición aún más grave porque los alcaldes están maniatados en su incapacidad.
La visita del presidente López Obrador fue un reiterado, insistente apoyo a la figura del gobernador Miguel Barbosa Huerta.
El dato es revelador y permite entrever los profundos niveles en los que se mueve Eduardo Medina Mora. El perfil del funcionario bajo investigación revela su operación en espionaje político, en las estructuras de Seguridad Pública, en la Procuraduría General de la República y en la cúpula del Poder Judicial.
Cada año la efervescencia social, la indignación nacional vuelven a expresarse. El 2 de octubre se ha convertido en una fecha emblemática, toral en la historia del México contemporáneo.
La invitación se hizo pública; fiel a su estilo relajado y desenfadado el gobernador Barbosa Huerta hizo un abierto llamado a Alfonso Esparza Ortiz para visitarlo en una de las audiencias públicas que ofrece en Casa Aguayo.
Hace unos días el periódico Reforma publicó información proporcionada por Inteligencia Militar y la Comisión Estatal de Seguridad de Morelos. La entidad que gobierna Cuauhtémoc Blanco está ahogada bajo la hegemonía del crimen.
Se trata de un fenómeno generalizado. Está ocurriendo en varios municipios de la entidad poblana, sucede al mismo tiempo en la Sierra Norte o la Sierra Negra; es una ola que invade regiones enteras: nos referimos a la ingobernabilidad.
En pláticas de café hemos abordado este tema. Realmente no sabemos cómo definir el fenómeno social que estamos presenciando. Tal vez los especialistas en psicología de las masas nos podrían ayudar a definir esta manifestación de la ausencia de solidaridad humana.
Los mismos priistas no se han percatado de la dimensión del desastre, del cataclismo. El tricolor, el otrora ‘partidazo’ agoniza de frente a la nación que alguna vez construyó.
Con estupor, con una fría sorpresa escribo estas líneas; me acaban de informar del lamentable deceso del periodista Mauro González Rivera. De inmediato entré a los portales para confirmar la noticia que me negaba a creer.
El próximo 27 de septiembre se cumplirán 5 años de la noche de Iguala, Guerrero y hoy más que nunca la justicia es un túnel oscuro e incierto. Vamos a los hechos.
Por enésima ocasión imágenes de la violencia en la entidad poblana le dieron la vuelta al país. Los videos volvieron a mostrar el caos social en que se encuentran decenas de poblaciones del Triángulo Rojo.