Tras una larga agonía de un mes, finalmente la mañana del domingo murió Andrea Montiel Velázquez, la estudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) atropellada por un conductor ebrio el mes pasado en la zona de la calzada Zavaleta.
Fueron los propios familiares de esta joven los que revelaron la lamentable noticia a través de un conmovedor mensaje en redes sociales.
“Lamentamos informar que nuestra hija, nuestra hermana, nuestra sobrina, nuestra prima, nuestra nieta, nuestra tía, nuestra amiga; nuestra Andy, partió a deleitar a los ángeles con su música, su risa y su luz. Hoy, Andrea nos espera con los brazos abiertos, desde aquel lugar donde la reencontraremos y donde reiremos juntos, miles de veces más. Te amamos Andy, para siempre”.
Andrea, tenía 19 años de edad y era estudiante de Mercadotecnia, fue atropellada el pasado 7 de febrero cuando regresaba a su vivienda tras sus clases de batería que también cursaba; cuando la embistió el ebrio conductor de un camión de volteo sobre la calzada Zavaleta que intentaba escapar tras subirse la banqueta y derribar un poste de alumbrado público.
La joven sufrió severas lesiones y fracturas sobre todo en las piernas, incluso dos días después sufrió amputación de una de ellas y se encontraba internada con diagnóstico de gravedad que la mantuvo en agonía, luchando contra la vida y la muerte por un mes, hasta que este domingo 10 de marzo lamentablemente perdió la batalla.
El presunto responsable, identificado como Daniel, de 30 años, de quién se confirmó más adelante que conducía en tercer grado de alcoholismo, fue detenido y tras ser llevado a audiencia se le vinculó a proceso, inicialmente por los delitos de lesiones a título de culpa y daños en propiedad ajena, pero con el deceso de Andy, se espera que se lleve su responsabilidad por homicidio culposo; en tanto permanece bajo la medida cautelar de prisión preventiva.
La autoridad judicial también anunció un plazo de tres meses para la investigación complementaria.
Cabe resaltar que los deudos esperan que el indiciado pague con el peso de la ley, pues ha sido enorme el dolor causado a los familiares quienes se vieron en aprietos por el delicado cuidado de Andy, incluso llegaron a solicitar vía redes sociales donación de sangre, anunciaron que penosamente había perdido una pierna y finalmente revelaron públicamente su deceso tras la larga agonía hospitalizada en el hospital particular Betania.
Con ello se vieron truncados los sueños de la joven estudiante universitaria de la BUAP, quien además de que deseaba terminar su carrera de Mercadotecnia, le encantaba la música y por ello estudiaba alternadamente Batería en el colegio de Música y Artes Plásticas.
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