Alejandro Armenta y Guillén coscorronean al profe Wences

Le enmiendan la plana al líder estatal interino y dicen que el PRI no defenderá a “El Gavilán”

Aunque la cúpula priista supo de los actos ilícitos de Rubén Gil, “Paloma” Guillén y Armenta aseguraron que su partido no pagará el costo político de que el primer alcalde mexicano detenido en Estados Unidos por narcotráfico haya emanado de sus filas

Selene Ríos Andraca

El PRI reculó en sus ánimos de defender “indiscutiblemente” al narcoalcalde detenido en Estados Unidos, bajo los cargos de traficar cocaína. La retractación corrió a cargo de Alejandro Armenta Mier, líder de facto del tricolor, quien aprovechó para jalarle las orejas a Wenceslao Herrera, presidente interino del PRI, que un día antes se desgarró las vestiduras para defender a “El Gavilán”.

Mercedes “Paloma” Guillén, delegada del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, se sumó al mea culpa de los priistas, al asegurar que: “El PRI no tiene por qué verse involucrado, ya que no es responsable y en todas partes hay políticos que le fallan a las instituciones.”

Entrevistados al término del encuentro de consejeros nacionales priistas llevado a cabo en el hotel Crowne Plaza, los priistas le enmendaron la plana a Wenceslao Herrera, quien el lunes pasado aseguró en conferencia de prensa que su partido defenderá a Gil Campos hasta que no haya una sentencia de parte los tribunales de Estados Unidos.

“No estamos avalando sus actos personales, es un asunto privado en un país que no es México. Tiene el apoyo del partido mientras no haya sentencia. Es preocupante que un compañero de mi partido esté involucrado en esto (…) No somos de los primeros ni los últimos en este tipo de escándalo o situaciones (…) En este momento es solamente para nosotros son especulaciones (sic), no hay ninguna confirmación oficial de lo que está sucediendo en Estados Unidos”, dijo el lunes el líder interino del PRI, quien asumió la Dirigencia estatal después de que Valentín Meneses fuera nombrado secretario de Comunicaciones y Transportes.

Armenta Mier —quien una vez que el CEN y el Comité Estatal emitan la convocatoria para designar al sucesor de Valentín Meneses será nombrado líder del PRI en Puebla— aseguró que su partido no pagará el costo político del alcalde de Izúcar de Matamoros, puesto que su actividad ilícita es “un acto personal y no partidista”.

Si la Corte de California encuentra culpable a Gil Campos de utilizar su empresa, Gil Moving & Storage, para trasladar cocaína además de mudanzas en Estados Unidos, el tricolor lo expulsará de sus filas, tal y como lo marcan los estatutos de ese instituto político.

Además, dijo Armenta, el PRI será el primero en proponer la destitución de Gil Campos de la alcaldía de Izúcar de Matamoros.

“Los estatutos son muy claros con relación a la conducta de los militantes, en ese sentido, como militante te comparte que el partido no es responsable de los actos de cada uno. No puedo responsabilizar al partido de lo que hago”.

Aunque Gil Campos sea hoy el primer alcalde mexicano en ser detenido en Estados Unidos por la agencia antinarcóticos Drug Enforcement Administration (DEA), el tricolor no tiene ninguna responsabilidad de pagar el costo del escándalo, aseguró Armenta.

Y aunque personajes del PRI como Valentín Meneses Rojas y Javier López Zavala estaban enterados de que Gil Campos tenía nexos con el narcotráfico, gracias a la advertencia de priistas matamorenses, cuando le dieron la candidatura para las elecciones de 2007, el Revolucionario Institucional no tiene que asumir el error de su alcalde.

“El partido no tiene que asumir la actitud, la conducta y la moral de los militantes, es responsabilidad de éstos, hay buenos y malos en los partidos. ¿No se acuerdan del diputado Pancho Cachondo?, es un asunto de calidad moral de los militantes”.